La firma 3D Systems abrirá en el mes de septiembre la primera panadería enfocada a la impresión 3D de productos comestibles
La compañía líder en impresión 3D planea abrir, en el próximo mes de septiembre, la primera panadería enfocada a la producción de alimentos impresos en tres dimensiones, como puede ser, por ejemplo, el pan caliente. La sede de esta primera panadería estará ubicada en Los Ángeles, California.
Hasta ahora, ya conocíamos que la impresión 3D había hecho sus primeros pinitos en alimentación, incluso se han comercializado impresoras 3D especializadas en fabricar productos comestibles. Ejemplos de ellos serían Foodini o Chef Jet, que produce objetos en tres dimensiones en azúcar comprimida, perfectos para decorar y complementar la repostería de la nueva panadería de 3D Systems.Sin embargo, el CEO de 3D Systems quiere ir mucho más allá.
Avi Reichental, director general de 3D Systems, en su última entrevista sobre este tema con CNN Expansión, afirmó que la marca se está abriendo al mercado de la hostelería bajo el concepto de nutrición personalizada.
El CEO de 3D Systems, visualiza un futuro en el que las personas usemos sensores que nos ayuden a conocer nuestras sobras y déficits de nutrientes en el cuerpo. De este modo, podremos imprimir en casa con la cantidad exacta de nutrientes que necesitamos en ese momento.
Reichental considera que con la emergente tecnología de los wearables u otros dispositivos móviles como los smartphones, será probable que, próximamente, éstos incorporen la tecnología necesaria para recolectar una especie de radiografía de los hábitos de una persona, diseñen el alimento que necesite y lo envíe por bluetooth a la impresora 3D. Para ello, según dijo Avi Reichental en la Conferencia Internacional de Innovación MIX III 2014, se necesitarían impresoras 3D con diferentes cartuchos de minerales, vitaminas o proteínas. La máquina también se encargaría de mezclar el sabor, los nutrientes y la textura para diseñar comestibles a medida, según la salud del usuario. Opina que, sin duda, esta tendencia tecnológica podría ayudar a combatir enfermedades crónicas y degenerativas como la diabetes, que actualmente la padecen alrededor 387 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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