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Algo más sobre la impresión 3D con metal líquido


La impresión 3D con metales podría llegar a revolucionar el presente y la evolución de esta tecnología si el estudio que se está haciendo en la Universidad de Carolina del Norte sobre el uso de este material para impresión 3D llega a dar el fruto esperado.

Parece que la idea ronda la mente de muchos investigadores de esta tecnología y hace pocos días conocíamos una propuesta lanzada en indiegogo con la que se daba a conocer “I am-3D”, una impresora 3D que permite la impresión de objetos utilizando como material el metal en estado líquido y como sistema de funcionamiento la Sinterización Selectiva por Láser.

Pero la impresora de indiegogo con nombre llamativo no era la primera vez que escuchábamos hablar de impresión 3D con metales. Algunas semanas antes, ya nos hacíamos eco del citado estudio de la Universidad de Carolina del Norte y en él nos vamos a centrar hoy.

Su investigación lleva ya algunas semanas en los principales canales de comunicación sobre impresión 3D del mundo y han conseguido despertar el interés de todos los que seguimos más o menos de cerca la actualidad de esta tecnología.

Para hacer un poco de memoria recordamos que el material que se utiliza, el metal líquido, proviene de una aleación compuesta por 25% de Indio y 75% de Galio cuya solidificación se produce por un proceso de oxidación y que para su manipulación no requiere ser calentado, pues esta aleación se mantiene en estado líquido a temperatura ambiente.

La mezcla tiene un punto de fusión que se alcanza a los 15,5 grados y en ese momento es fácilmente manipulable. Una vez que se consigue dar forma a la pieza, ésta es altamente estable y se solidifica a temperatura natural mediante oxidación que sufre al ser liberado y es lo que dota de rigidez a la estructura.

Hasta ahora el metal se ha estado trabajando con técnicas de sustracción de material, cortando las piezas y perforándolas, piezas que inicialmente son de metal y que el trabajo se realiza directamente sobre ellas. Sin embargo, esta nueva técnica de impresión con metal líquido que posteriormente se solidifica, nos acerca más a lo que es en sí la impresión 3D.

De momento, el proyecto se encuentra en una fase muy primitiva, aunque el equipo ya ha conseguido importantes resultados con esta técnica sobre la que continúan trabajando. [embedplusvideo height=”382″ width=”630″ editlink=”http://bit.ly/179c1Vw” standard=”http://www.youtube.com/v/ql3pXn8-sHA?fs=1″ vars=”ytid=ql3pXn8-sHA&width=630&height=382&start=&stop=&rs=w&hd=0&autoplay=0&react=1&chapters=&notes=” id=”ep9465″ /]

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