Desde hace algún tiempo, en el segmento tecnológico creado en torno al desarrollo de las impresoras 3D sobrevuela la pretensión de hacer los costes de fabricación de las mismas más y más pequeños, con el fin de que el precio de mercado sea menor, así como los de los materiales de filamento que se utilizan en la impresión 3D para con esto conseguir que el uso de éstas sea más habitual entre el público convencional y de hogar.
En algunas escuelas de EEUU ya se ha puesto en marcha la iniciativa de que los alumnos aprendan el uso de la impresión en 3D, como una nueva forma de estudiar matemáticas, tecnología, ciencia e ingeniería; y cómo puede esto estar presente en su día a día en un futuro cercano. No obstante, el procedimiento de enseñanza es aún muy incipiente y está en proceso de elaboración para en algún momento ser implantado.
La aplicación a este sector la encabeza Barobo, una filial de UC Davis que pretende hacer robótica más asequible, adaptable, reconfigurable y reprogramable para aplicaciones industriales, investigación pero sobretodo, educación. El producto estrella de Barobo es el Mobot, un robot programable, vendido en piezas disponibles en su página web, para su montaje.
Por unos 240€ aproximadamente, el kit Mobot incluye la robótica necesaria para montar la máquina así como las instrucciones para ello, pudiéndose obtener online. Las piezas de plástico que forman el Mobot no están disponibles pero ellas se pueden obtener mediante el procedimiento de impresión 3D de las mismas, algo que resulta muy atractivo en su aplicación estudiantil.
Desde la compañía consideran que este sistema rompe con el modelo de negocio tradicional, implicando al consumidor en la fabricación del propio robot, pero sobre todo animándolo a fabricar sus propias piezas de plástico. “Depender de los clientes para fabricar sus propias piezas de plástico”, esto no era una opción hace pocos años, pero la tecnología de impresión 3D ha hecho posible esta nueva forma de despliegue de un producto educativo, a ojos de la compañía.
Con la aplicación de este nuevo concepto de enseñanza y fabricación, se espera que los alumnos asimilen conocimientos propios de asignaturas troncales (STEM subjects) como son en EEUU ciencia, teconología, matemáticas e ingeniería; a la vez que resulte una diversión.
El Mobot está diseñado para que los estudiantes aprendan conceptos de robótica mediante la coordinación de múltiples módulos que requieren de un importante trabajo en equipo que diseñe una demostración visual, así como habilidades matemáticas y programación para producir los movimientos del robot.
Un robot completamente funcional que puede arrodillarse, girar, gatear… El robot Mobot puede utilizarse en bloques de construcción para crear formas como un camión de 4 × 4, serpiente, perro o muñeco humano, totalmente programable y versátil para una gran variedad de estudios. A diferencia de muchos robots educativos el Mobot está hecho 100% sin hilos ni alambres, todo lo que se necesita es la robótica y las piezas de plástico a imprimir en 3D.
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