La impresión 3D empieza a desplegar sus usos en todo tipo de industrias, y eso incluye, como no, la moda y la joyería, y prueba de ello es la Rock Vault Collection en la semana de la Moda de Londres de este año 2013.
Rock Vault es una iniciativa del mundo de la joyería que prentede apoyar el talento británico en la industria de la joyería y este año, es patrocinado por la International Palladium Board, la Junta Internacional de Paladio, que tiene objetivo es fomentar el uso en la joyería del paladio como un metal contemporáneo.
Pues bien, con motivo de la promoción del paladio, se invitaba a diez diseñadores a presentar sus diseños de pendientes, debidamente presentados en Bustos de ellos mismos conseguidos mediante escaner e impresoras 3d. Es decir, se les ha ocurrido la original idea de escanear a los propios diseñadores, digitalizar sus cabezas, modificarlas para conseguir determinados efectos estéticos y artísticos, y sobre esas cabezas impresas en 3d exponer sus joyas elaboradas con paladio.
La Agencia londinense Ignition se ha encargado de escanear cada diseñador y adaptarlo despues a la estética de Rock Vault. Los bustos fueron posteriormente impresos con impresoras 3d de Z-Corp 3D que luego fueron pintados de negro para crear un contraste fuerte con los diseños de metal blanco.
Rob Jeffries, Consultor de impresión en Ignition explicaba que la digitalización de un busto humano es particularmente difícil, especialmente por la importancia que tiene para obtener un buen resultado final captar las complejidades del pelo y rasgos faciales con precisión. Además de la digitalización, explicó también el proceso de post-producción llevado a cabo para conseguir la estética buscada, en este caso, se trataba de conseguir un aspecto ·facetado· pero que mantuviese las características reconocibles de sus modelos.
El resultado es un magnífico ejemplo de mezcla de arte y tecnología. Es como si ahora inventásemos el dibujo: nuestra obsesión inicial sería representar la realidad lo mejor posible, y en una segunda fase, incorporaríamos la creatividad, los efectos, etc, siendo ese el momento en el que de verdad se abre el infinito abanico de posibilidades de aplicación de la impresión 3d.
A continuación os dejamos una serie de fotografias en las que podeis ver el proceso completo, y que permite hacerse una idea de lo que han hecho.
Mas allá del guiño que supone usar como maniquíes esos bustos obtenidos con impresoras 3d, Jo Hayes Ward, una de los diez diseñadores que ha presentado sus joyas, ha reconocido que la impresión 3D le permite alcanzar un grado de complejidad y perfección en sus diseños que serían impensables usando métodos tradicionales.
Es cierto que el software de diseño 3d permite unas geometrías y un nivel de detalle que sería imposible conseguir con métodos de diseño tradicionales. Prueba de ello son los propios diseños presentados en esta exposición, como los que veis mas abajo, y que realmente muestran el grado de complejidad artística que las impresoras 3d permiten a estos brillantes diseñadores. No se trata solo de complejidad, o de agilizar rutinas, sino de autenticas matemáticas y geometría convertidas en arte.
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