Filamento estándar: ¿Será cuestión de meses que la mayor parte de los fabricantes utilicen carretes de filamento estándar?
Cuando acomodamos un carrete de filamento para comenzar una impresión, dependiendo de la impresora, se intenta hacer de la
forma en la que nos aseguremos que puede girar libremente sin enredarse o causar otros problemas durante el proceso de impresión.
Si te consideras un entusiasta de la impresión 3D con experiencia, sabrás entonces que el tipo de carrete puede llegar a ser casi tan importante como el tipo de filamento. Y es que cada fabricante de filamento utiliza un tipo de carrete diferente, por lo que si queremos probar diferentes marcas, es posible que nos encontremos con problemas de incompatibilidad a causa de la forma del carrete en el que va enrolladlo el material.
Ante esto, a la mayoría de los usuarios se les ocurre una pregunta un tanto evidente ¿Por qué no usan todos los fabricantes un tipo de carrete de filamento estándar? Obviamente, esto no ha ocurrido hasta ahora por fines comerciales de muchas compañías que comercializan carretes de filamento “específicos” para su máquina.
Pues bien, Richard Horne (alias RichRap), junto con la Asociación de impresión 3D y otros muchos individuos de la comunidad RepRap, pretenden resolver este asunto diseñando un carrete estándar para el filamento, de manera que los fabricantes que lo deseen puedan empezar a normalizar su packaging de esta nueva forma, algo que sus clientes sabrán agradecer.
Tras varios meses de pruebas del prototipo, esta semana se ha dado a conocer lo que podría ser el “primer borrador” de este carrete genérico. Como aún están lejos de la versión final, están abiertos a nuevas sugerencias que permitan mejorar el modelo.
Probablemente, la propiedad más interesante de la bobina sería el hecho de que recomiendan que se fabrique con un material llamado BioFoam. Este material a base de PLA es muy fuerte y ligero. La forma en la que se puede utilizar para crear carretes es a través de un proceso en el que se introduce derretido en un molde de metal. Es completamente reciclable, biodegradable y puede ser fabricado en cualquier parte del mundo.
Otra característica muy interesante y muy útil es la capacidad de ser dividido en dos mitades separadas que luego pueden ser fácilmente apiladas una sobre otra, ahorrando un valioso espacio en el proceso de transporte y almacenamiento.
Horne espera poder convencer a algunos de los fabricantes más importantes de filamento para que se adhieran a esta norma. Un carrete estándar permitirá que cualquier persona con una impresora 3D por FDM pueda comprar el material que quiera sin estar sujeto a ninguna marca concreta, lo que aumentará la competencia entre los fabricantes.
Fuente: 3dprint.com
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