China está apostando fuerte por el desarrollo en su país de la industria de impresión 3D y convertirla en uno de los pilares de la investigación y la innovación.
Según ha anunciado el Gobierno Municipal de la provincia de Dalian en China, se están llevando a cabo estudios e investigaciones sobre impresión 3D en la Universidad de Tecnología y Ciencia del citado municipio y el resultado ha sido el desarrollo recientemente de una impresora laser 3D con el tamaño máximo de procesamiento de 1,8 m.
Con este ejemplar, China se convierte en el creador de la impresora 3D láser más grande hasta ahora conocida capaz de hacer moldes de fundición para grandes prototipos industriales. Su método de fabricación se basa en la sinterización selectiva por láser y ello le permite crear complejas estructuras por capas.
Aunque no es la impresora 3D más grande que conocemos, sí es la mas grande que trabaja con el sistema de sinterización selectiva por láser. Sus dimensiones son de 1.8 x 1.8 x 1.8 metros y la impresión de objetos la realiza mediante la técnica de “exploración de contornos” que con diferencia a otros ejemplares de impresoras 3D le permite acortar el tiempo de procesamiento en un 35% y reducir costes de fabricación hasta en un 40%, toda una revolución en el mercado.
El profesor encargado de desarrollar esta impresora 3D, Yao Shan, ha explicado que su impresora 3D crea prototipos en arena capa por capa, revistiendo el resultado con un contorno de resina, en el interior de un horno y a una temperatura de 180º, combinando de esta forma una tecnología reciente y avanzada con el método tradicional de horneado con el que generar el molde. Esto, ha explicado el profesor, a diferencia de la mayoría de las impresoras 3D que general prototipos mediante la acumulación de material.
Según indicaba también su creador, Yao Shan, otra característica diferenciadora de esta impresora 3D con respecto a las convencionales es que el tiempo de procesamiento de la impresión 3D de piezas es proporcional a la unidad del área de la superficie de la pieza, mientras que en el caso de la impresión 3D hasta ahora conocida este tiempo es proporcional al volumen de la pieza.
En cuanto al tipo de material con el que trabaja esta impresora 3D, éste es arena común para uso industrial, cuyo coste es menor de 1.000 yuanes, unos 150 euros por tonelada. Esto, unido al aumento de la eficiencia en los resultados, hacen según su creador que esta impresora 3D reduzca el coste total de producción.
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