La impresión 3D ha demostrado ser muy prometedora, pero ¿podría también ayudarnos a resolver nuestros problemas medioambientales? aquí tienes algunos argumentos para pensar que sí:
1. La impresión 3D utiliza menos material
Una de las ventajas principales es que las impresoras 3D utilizan menos material que otros métodos de fabricación. Este proceso permite fundir/fusionar sólo la cantidad de filamento que se necesita para producir una pieza, lo que difiere de la fabricación tradicional de sustracción, donde a menudo hay que cortar el material sobrante en lugar de añadir sólo el material necesario, como se hace en la impresión en 3D.
Algunos argumentan que esta diferencia significa que la impresión en 3D utiliza una cantidad de energía comparable o menor que otros métodos, ya que no es necesario utilizar energía para producir ese material adicional y también eliminarlo cuando se producen procesos de substracción.
2. Menor impacto de los costes medioambientales derivados de la distribución y transporte.
Lo bueno de la impresión 3D es que se puede utilizar en cualquier lugar, incluso en una tienda o en casa. En teoría, esto podría reducir significativamente la necesidad de transportar artículos y, por lo tanto, reducir las emisiones asociadas a ese transporte. Los productos impresos en 3D también pueden ser hasta un 50 por ciento más ligeros que los producidos fabricados con métodos tradicionales.
Esto significa que estas piezas impresas en 3D requerirían menos energía para su transporte. Incluso los mismos aviones y vehículos que realizan el transporte pueden ser impresos en 3D teóricamente, lo que da como resultado vehículos más ligeros que no necesitan tanta energía para funcionar, pero el beneficio de la disminución de la distribución se ve limitado por el hecho de que la impresión en 3D no se utiliza ampliamente para la producción en serie, de modo que las emisiones disminuyen en menor escala. Sin embargo, esto podría cambiar a medida que mejore la tecnología de impresión en 3D y se difunda su uso.
3. Utiliza materiales reciclables
Los filamentos utilizados en la impresión 3D son termoplásticos y aunque este material no es el más verde, puede ser reciclado en la mayoría de los casos. Actualmente existen en el mercado varias máquinas que reciclan termoplásticos -como el material de impresiones fallidas- para su uso en impresoras 3D, pero este plástico reciclado tiende a volverse más quebradizo a medida que se recicla, lo que puede hacer que los usuarios duden a la hora de probarlo. Sin embargo, la industria está trabajando en la mejora de las tecnologías de reciclado.
4. Materiales respetuosos con el medio ambiente
También ha surgido recientemente otro camino hacia prácticas de impresión 3D más respetuosas con el medio ambiente.Esto implica el uso de fuentes vegetales biodegradables y renovables, a diferencia de los materiales tradicionales a base de petróleo, uno de los dos principales plásticos utilizados en la impresión 3D proviene del maíz.
Los ingenieros del MIT también han desarrollado recientemente una forma de utilizar la celulosa como material de impresión 3D alternativo que, en su opinión, podría ser más resistente y económico que los materiales estándar a base de petróleo.
Los investigadores usaron acetato de celulosa, agregaron un tratamiento con hidróxido de sodio para mayor fuerza y usaron un tinte antimicrobiano, que puede hacer que este material sea de gran interés para los sectores alimentario y sanitario.
5. ¿El inconveniente? Un mayor uso de energía.
La fabricación mediante impresión 3D ciertamente tiene potencial para mejorar nuestro entorno, pero aún no hemos llegado a ese punto. ¿La razón principal? el consumo energético necesario para imprimir una pieza en 3D es superior al coste unitario de imprimirla mediante métodos tradicionales. Además, por buena que sea la impresión 3d sigue siendo un método residual en proporción al total, por lo que su impacto a día de hoy es ínfimo.
¿Se hará la impresión en 3D más ecológica?
Dado que los investigadores trabajan constantemente en la mejora de los materiales para la impresión 3D, es seguro que la impresión en 3D podría llegar a implantar métodos más ecológicos, además de las últimas innovaciones, que en un futuro próximo mejorarán la eficiencia de los materiales, el consumo de energía y la eficacia de las impresoras 3D. La impresión 3D definitivamente tiene un largo camino por delante, pero está aquí para quedarse.
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