La tecnología de impresión 3D alcanza día tras día más fama en el Reino Unido, tanto que una empresa especializada en sondeos y encuestas sociales ha lanzado un estudio para averiguar cuántos británicos están interesados en adquirir una impresora 3D en propiedad y cuánto saben sus ciudadanos sobre esta tecnología emergente.
Con motivo de la exposición titulada “El futuro está aquí”, que está teniendo lugar en el Desing Museum de la ciudad de Londres durante estos meses de verano, en concreto desde el 24 de julio y hasta el próximo mes de octubre, la compañía Ipsos Mori ha realizado un estudio entre cerca de 1000 ciudadanos británicos para conocer las actitudes de la nación hacia la impresión 3D.
En concreto se entrevistaron 994 personas, de las cuales el 6% afirmaron manejar el tema de la impresión 3D así como tener intención de adquirir una impresora 3D en propiedad. De ese total encuestado, el 19% se mostraron receptivos con esta tecnología y confesaron sentir interés por informarse sobre las posibilidades, al evolución y los adelantos que van surgiendo.
Por contra el 71% de los encuestados aseguraron no tener ni idea sobre impresión 3D ni sobre lo que esta tecnología significa para las industrias productivas.
En un estudio más segmentado dentro del porcentaje de británicos encuestados que decían sentirse interesados por adquirir una impresora 3D, Ipsos Mori destaca que los hombres se sienten más atraídos por esta tecnología y estarían dispuestos a trabajar con ella en una proporción del doble sobre las mujeres. En cuestiones de edad es entre los 15 y 35 años donde se localiza una mayor predisposición a ello.
El estudio también habla sobre la utilidad futura que los ciudadanos ven en la tecnología de impresión 3D, ofreciendo un resultado muy positivo y esperanzador por parte de la mayoría por creer que la impresión 3D puede aportar mucho a campos como la ingeniería, medicina y la producción en general.
No obstante, el alto desinterés y desconocimiento actual de la mayor parte de los británicos por esto se debe a que la impresión 3D está comenzando el proceso de emersión y la propia naturaleza de los ciudadanos que aseguraban, el 66% de los encuestados, preferir dejar las tareas de diseño en manos de profesionales y no sentir interés por participar en la fabricación y diseños de los productos propios que utilizan.
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