Según un reciente artículo del diario estadounidense “The Washington Post”, se espera que en unos años las impresoras 3D jueguen un papel esencial en la elaboración de la comida.
Los investigadores de todo el mundo están encontrando en la impresión 3D una posible nueva forma de cocinar. Se espera que en un futuro no muy lejano sea posible imprimir cualquier comida totalmente a la carta, conservado todas sus propiedades y nutrientes.
Son cinco los posibles usos que éstas pueden tener dentro del sector de la hostelería:
1. Adornos para tartas nupciales hechos con impresoras 3D.
Esta nueva posibilidad hará que las bodas se conviertan en algo más especial, los novios podrán elegir el diseño de las tartas dejando atrás las tradicionales figuras de plástico, abriendo paso a nuevas figuras tridimensionales que podrán hacer que tu tarta nupcial sea la más bonita, original y personalizada.
2. Alimentos fáciles de tragar, pero con buena pinta gracias a impresoras 3D.
Debido a los problemas que las personas mayores tienen para ingerir los alimentos, a menudo deben de hacerlo triturado, como un puré. El científico holandés Kjeld Van Bommel, de la organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada, asegura que en muchas ocasiones las personas con dificultades para comer ven agravada su situación por la falta de atractivo de los alimentos. Van Bommel y otros investigadores han comenzado a diseñar zanahorias, brócoli y guisantes para poder ser impresos en tres dimensiones con puré que tenga las características de dichos alimentos, haciéndolos así más suaves y apetecibles.
3. Nutrición personalizada gracias a la impresión 3D.
No solo es una cuestión estética, la impresión 3D permite también que los alimentos tengan las dosis exactas de vitaminas o, en caso de ser necesarios, medicamentos. Será posible levantarse por la mañana y decidir el desayuno que queremos tomar, la cantidad de grasas y todos los nutrientes que necesitemos.
4. Alimentos sostenibles.
Van Bommel también se encuentra investigando la posibilidad de crear proteínas con elementos alternativos, como algas e insectos, dotándolos de una textura que guste.
5. Adornos para cócteles.
Los bármanes podrán decorar sus cócteles con formas tridimensionales gracias a las impresoras 3D. Estás formas están hechas con azúcar, que deberá de tenerse en cuenta cuando entre en contacto con el resto de ingredientes del cóctel.
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