El salón de actos del Centro do Viño da Ribeira Sacra del municipio de Monforte, en Lugo, se convirtió en un taller de montaje de impresoras en tres dimensiones, con el fin de enseñar a un grupo de profesores de los tres institutos monfortinos el uso de las impresoras 3D. Los responsables de los centros estudian el uso que darán a las nuevas impresoras y todos coinciden en que abren un amplio abanico de posibilidades educativas.
Profesores de los distintos centros, asesorados por expertos de la empresa Bq (Ver post: “
La empresa Bq quiere llevar la impresión 3D al sector educativo”), trabajaron en el montaje de tres impresoras del modelo Prusa Hephestos, que posteriormente fueron cedidas a cada instituto. Los profesores de los institutos tardaron unas seis horas en el montaje de las impresoras. En el local se mostró además, una impresora del modelo Bq Witbox, que se incorporó al equipo del Ayuntamiento y que, según indicó el gobierno municipal, será puesta a disposición de los ciudadanos.
Los dos modelos de impresora 3D pueden cumplir las mismas funciones, ya que las dos utilizan el mismo extrusor. La Bq Witbox se vende totalmente montada, mientras que el montaje de la Prusa Hephestos corre a cargo de la persona que adquiere la máquina.
El material utilizado para fabricar las piezas es un plástico elaborado a base de maíz, por lo que pueden tener una vida muy larga, gracias a que el periodo de biodegradabilidad de este material se estima en cerca de mil años. El tiempo de producción depende de la complejidad, tamaño y densidad de cada pieza.
Con esta iniciativa del Ayuntamiento, el alcalde pretende que los jóvenes estudiantes del pueblo se introduzcan en el mundo de la impresión 3D que, sin duda, supone un amplio abanico de posibilidades tanto a nivel formativo como profesional.
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