Una de las continuas preocupaciones de los ingenieros que investigan el desarrollo del campo de las impresoras 3D, y que sigue siendo motivo de estudio por éstos buscando cubrir la necesidad con su mejora, es la obtención de material de impresión 3D a un precio económico que mantenga contenidos los costes de producción del objeto a imprimir en 3D.
Hemos conocido la creación de nuevas máquinas especializadas en el reciclaje de material de impresión o incluso las pruebas que el estudio de arquitectura Rael San Fratello ha llevado a cabo utilizando hasta 7 tipos de materiales distintos para la impresión 3D, materiales cuyas características propias resultan en ocasiones de gran ventaja según los objetos que se vayan a imprimir.
En estos días hemos conocido la noticia de que la compañía American Graphite Technologies Inc, una empresa dedicada al estudio de los minerales y desarrollo de tecnología ha anunciado su compromiso con varias instituciones europeas especializadas en la investigación y desarrollo para investigar acerca de las propiedades de algunos materiales al aplicarlos en la impresión 3D.
De esta forma, la compañía americana junto con la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, el Centro Nacional de Ciencia y el Instituto de Física y Tecnología del mismo país llevarán a cabo una investigación para estudiar las propiedades que el grafeno aporta como material de trabajo en la impresión 3D.
El grafeno no ha sido elegido al azar. Este material podría cumplir los requisitos que los investigadores llevan tiempo buscando, resistencia, moldeabilidad y, lo que falla: el coste.
Se trata de un material de una importante dureza y resistencia a la hora de su exposición. Se deriva directamente del grafito y se presenta en una sola capa de carbono con un espesor de un átomo.
Según los profesores que estudian las propiedades del grafeno, consideran que el mismo cumple con propiedades que podrían situarle en un nivel revolucionario dentro de los materiales de impresión 3D ya que se trata del material más fuerte con el que se han hecho pruebas, unas 200 veces mayor que el acero, pero a la vez de gran flexibilidad a la hora de ser trabajado.
Además el grafeno es delgado, transparente y conductor de la electricidad por lo que es de gran utilidad si lo que se plantean construir necesita la transmisión de gas u otra energía de este tipo.
Sin duda el problema actual lo representa el coste, ya que es un material carísimo de obtener, si bien cada dia se va abaratando su producción. Las empresas que se dedican a la producción de grafeno, entre las cuales existen varias españolas que forman parte de las lideres del sector, creen poder rebajar sustancialmente el coste de obtención, a medida que el uso del grafeno se generalice y aumente la demanda.
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