Los investigadores franceses de la Universidad de Grenoble Alpes han evaluado el impacto medioambiental de la impresión 3D con un estudio de caso centrado en la producción de plantillas ortóticas.
El trabajo, disponible aquí, fue presentado en el marco del 12º Congreso Internacional de Ingeniería Industrial. Los investigadores evaluaron la producción de plantillas ortóticas con un método convencional en comparación con el método utilizado por una empresa de nueva creación de impresión en 3D.
Para comprender el impacto ambiental de ambos procesos, los investigadores realizaron una evaluación del ciclo de vida (ACV). Una ECV es una técnica para analizar los impactos ambientales de un producto en todas las etapas de su vida, desde la extracción de la materia prima hasta su disposición final o reciclaje.
En la categoría Recursos, la plantilla impresa en 3D supera en un 35% los impactos de una plantilla clásica. Las cuatro categorías de impacto son Salud Humana, Calidad de los Ecosistemas, Cambio Climático y Recursos. Mientras que los dos procesos tienen fases de final de vida similares,” en la fase de Producción, los impactos de la fabricación de 3d-impresión superan a la otra”, según los investigadores.
El equipo de investigación señala que el tiempo que tarda la plantilla en imprimirse es un factor considerable en relación con el impacto medioambiental, y que varía drásticamente en función de la impresora 3D que se utilice. El artículo señala por lo tanto que,” la forma de reducir el impacto ambiental de AM para este tipo de uso es reducir el tiempo de impresión invirtiendo en impresoras 3D de mejor rendimiento y eligiendo la mejor fuente de energía.”. El documento concluye que el proceso de impresión 3D en sí mismo es el elemento con mayor impacto ambiental.
Mientras tanto, Wiivv ha desarrollado el proceso de plantillas de impresión 3D con software propietario. La compañía recaudó más de $500,000 en su última campaña kickstarter para sandalias impresas en 3D. La investigación fue realizada por Kléber Da Silva Barros, estudiante de doctorado, Akhmal Ikhan Mansur, estudiante de maestría y Peggy Zwolinski, profesora.
Nos empeñamos en defender las bondades de la impresión 3d, sus ahorros en cuanto a gastos de transporte, etc, pero parece que la cosa no es tan sencilla, ¿verdad?.
Comentarios