Según ha publicado recientemente El Mundo, el movimiento maker ha llegado y no tiene pensado marcharse. Posiblemente, todos los visitantes de esta web conozcáis muy bien de qué se trata. Los “makers”, como bien se hacen llamar, se dedican a “hacer cosas”. Esta orientación nació en Estados Unidos y se está convirtiendo en una auténtica revolución industrial. Con hardware y software abiertos, el hombre puede crear todo lo que se imagine y dotarlo de inteligencia. Gracias a las impresoras 3D y a las plataformas electrónicas libres, hoy día se puede hacer frente a la dependencia tecnológica, pues, según afirma Francisco Sánchez, director de Fab Lab Sitges, “ahora somos capaces de hacer cualquier cosa que queramos”.
Esta llamada “generación maker” se encuentra en constante crecimiento, y los encargados de su articulación mundial son los “fab labs”. Dichos laboratorios, llevan las últimas herramientas tecnológicas y el mejor conocimiento al ciudadano. Algunos de los instrumentos más comunes en éstos laboratorios son Impresoras 3D, cortadoras láser, bordadoras digitales, o fresadoras de gran formato.
Actualmente, en España contamos con 16 Fab Labs; entre ellas se encuentra la pionera, también en la Unión Europea, ubicada en Barcelona. El instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) respaldó estos laboratorios considerándolos la clave para la “reindustrialización” de las ciudades y así recuperar la producción local.
Este proyecto fue dirigido por Tomás Diez desde 2006, cuando esta tendencia se entendía como algo ficticio. Pero la evolución de este sector ha sido gigantesca. “Está sucediendo como en internet, donde las personas publican sus propios videos y contenidos, pero con un salto al mundo físico”, explica el director de Fab Lab Barcelona.
De acuerdo con El Mundo, el movimiento Maker pretende avanzar hasta su profesionalización. Pasando de tratarlo como un hobby a ser un modo de vida. Según Diez, “el fin no es divertirse, sino hacer cosas significativas”. Este movimiento está surgiendo en todo el mundo, las mentes más indagadoras, constantemente, inventan nuevas soluciones en su propia casa, las comparten en la red y así es, como a poco, empiezan o comercializarlas. Muchas empresas españolas también están impulsando la profesionalización del movimiento maker en el estado español. Algunas de estas son UNYQ, León3D, Astroprint, Libelum o Siemprevivas.
Diez cree que esta eclosión va a impactar directamente en todos los sectores. Tratando de que se introduzca en la enseñanza de los más pequeños en la escuela. El presidente estadounidense, Barack Obama, pretende incluir un sistema de impresión 3D en los colegios de Estados Unidos. Así que, como los idiomas, “el tema de la programación de impresoras 3D, cuanto antes se aprenda mejor”, sugiere Sánchez; para que las nuevas generaciones puedan aprender de una forma diferente.
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