Sólo era cuestión de tiempo de que una de las grandes empresas a nivel tecnológico y software entrara en el campo de la impresión 3D y ya ha llegado ese momento.
A mediados de 2013, Microsoft había añadido por defecto en su Windows 8.1 un soporte para la impresión 3D con el propósito de hacer la impresión 3D tan fácil como lo es imprimir un documento en una impresora 2D. Esto les sirvió para darse cuenta de que los formatos de archivos existentes para este fin, eran simplemente anticuados. El jueves 30 de abril, en la Microsotft’s Build Developer Conference, tendrá lugar una sesión llamada “Desarrollo de Aplicaciones y Servicios de impresión 3D en Windows 10” en la que Microsoft revelará un nuevo formato de archivo específicamente para la impresión 3D.
Tenemos la suerte de que cada mes aparezcan nuevos avances en el campo de la impresión 3D, ya sea para colorear filamentos o mezclar varios materiales dentro de un misma impresión. Esto provoca que el formato STL, que fue presentado allá por 1989, no pueda satisfacer todos los objetivos de las grandes mentes creativas.
Un archivo STL es básicamente una representación triangular de un modelo 3D, así como una lista completa de todas las coordenadas xyz. Si se definen demasiados triángulos, el archivo puede pesar demasiado. Las capacidades de software de impresión 3D y de diseño asistido por ordenador de hoy, han superado las capacidades del formato de archivo STL, por lo que el nuevo formato estará pensado para ser compatible con las futuras generaciones de impresoras 3D y la posibilidad de evolucionar al mismo tiempo que éstas.
Fuente: 3DPrint.com
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