El proyecto de Filabot para convertir plastico usado en filamento listo para ser utilizado en nuestra impresora 3d parece que empieza a ver la luz.
Además de este proyecto, recuerda que tienes la opción de imprimir pellet y restos de filamento con el v4 pellet extruder, pero de momento, hablemos del proyecto de Filabot para la conversión de plástico usado en filamento para impresora 3D.
Las impresoras 3D son la ola del futuro y todo eso. Vale, ya lo hemos oído. Pero hay algo que a día de hoy sigue siendo un problema, e importante, cuando se trata de imprimir en 3d: el precio de los materiales. No me refiero a las impresoras 3d, que ya sabemos lo que cuestan, sino al material que utilizan.
Un carrete de kilogramo de filamento plástico para nuestra nueva y flamante Makerbot nos va a costar unos $48, lo cual no es nada despreciable. Pues bien, para resolver ese problema, al menos en parte, llega Filabot, el primer fabricante personal de filamento del mundo.
Según informa la empresa, permitirá aumentar hasta el doble la productividad del material al mezclarlo con el material fabricado por nosotros con la filabot. Eso es porque Filabot reemplaza su suministro de filamento comprado por uno reciclado y de fabricación casera, obtenido de tu propio filamento desechado. Sólo tienes que picar unas cuantas botellas de plastico viejas y meterlas en la unidad de molido y Filabot lo procesa en un filamento uniforme apto para la alimentación en la impresora.
Concebido en 2011, Filabot fue introducido en el mundo a través de una campaña de Kickstarter que terminó en enero de 2012.
La campaña fue un éxito rotundo, consiguió recaudar más de tres veces su meta inicial de $10.000. Lo que sucedió después parece haber sido el destino de numerosos éxitos de Kickstarter barridos: retraso. Las primeras unidades tenían que haber sido servidas en el 2012 y que sepamos, aún no se han enviado. En cualquier caso, no perdamos la esperanza: este pasado mes de diciembre Filabot HQ consiguió por fin el material necesario para construir las primeras unidades. La empresa promete empezar a servir pronto el producto, así que esperemos que cumplan su promesa. Lo cierto es que estamos acostumbrados a escuchar las luces de la impresión 3d, pero pocos tienen interés en hablar de sus sombras. La impresión 3d tiene como principal escoyo, en mi opinión, mas que el precio de las impresoras 3d que ha bajado mucho, el precio del material. El grado de desecho es alto, ya que cuando hacemos un diseño hay que ir probando hasta que le cogemos el puntillo. Eso implica tirar muchos prototipos, lo cual genera cierta ansiedad si te has gastado 40 euros en un carrete. Por eso, saber que no pasa nada por equivocarte, y que siempre puedes reciclar el filamento que no quieras, hará mucho por la impresión 3d y por los bolsillos de los diseñadores amateur.
Comments