Una impresora 3D para cocinar en casa tiende a posicionarse como alternativa a la elaboración de comida tradicional. Actualmente no existe mayor desafío que la implantación de la fabricación aditiva en la gastronomía. Esta tecnología es capaz de conseguir alimentos inigualables de una forma diferente pero sobre todo creativa.
En este contexto se desarrolla la historia de Los hermanos Javier y Sergio Torres, del restaurante con estrella Michelin Cocina Hermanos Torres. Han equipado su cocina con Foodini, un aparato de cocina de impresión 3D desarrollado por la compañía Natural Machines. Una empresa catalana con sede en Barcelona.
Gran parte de los alimentos producidos se pierden o se desperdician en la UE. Por ello, Foodini está destinada a fomentar el uso de ingredientes de producción local y evitar así, el desperdicio de alimentos.
Esta impresora 3D para cocinar se puede asemejar a un horno pequeño, pero que en realidad es una impresora 3D con un plato en su interior. Foodini tiene una pantalla interactiva de 10 pulgadas, conexión Wifi que lo convierte en un aparto inteligente que tiene su propio software para la edición o diseño de las comidas de una manera rápida y personalizada.
La impresión 3D de Comida
La “impresora 3D de cocina” incorpora dos elementos clave: los empastes y la creación. Los empastes es la comida que se imprime. Los ingredientes se depositan el las cápsulas de acero inoxidable que incorpora la maquina para poder ser impresos seguidamente.
Es muy fácil de usar e incorpora un dispositivo higiénico, apto para todo tipo de alimentos. Solo utiliza plástico apto para uso alimentario y viene con varios accesorios aptos para lavavajillas y horno.
En Foodini caben hasta cinco cápsulas que se intercambian entre si para permitir creaciones flexibles y complejas. Las cápsulas también vienen con una variedad de boquillas desmontables, lo que permite una amplia gama de texturas y creaciones personalizadas, las cuales se pueden guardar para el futuro.
Gracias a la impresión 3D, es posible crear platos apetitosos y elegantes con ingredientes que se desperdiciarían. Gracias a Foodini, los hermanos Torres consiguen sacar el máximo partido a sus ingredientes e incluso han desarrollado un plato sin desperdicio.
Según Lynette Kucsma, cofundadora y CMO de Natural Machines: “Creemos que en 10 a 15 años, las impresoras 3D de alimentos se convertirán en un electrodoméstico de cocina común tanto en las cocinas domésticas como en las profesionales, de manera similar a como un horno o un microondas son electrodomésticos comunes. en cocinas hoy. La impresora permitiría a las personas convertirse en fabricantes de alimentos “.
Si lo tuyo es más la impresión de dulces, ¡también es posible! Gracias a MyCusini, la impresora 3D de Chocolate, podrás imprimir cantidad de diseños con distintos tipos de chocolate.
Comments