La ciencia y la tecnología se ven impulsadas por el avance que supone la impresión 3d en terrenos como la Medicina, Biotecnología, Arquitectura o Ingeniería, entre otros.
Lo que en un primer momento pudo creerse utilizable para la impresión en 3d de pequeños objetos revoluciona los campos de la evolución del ser humano con la construcción de edificios, piezas de ingeniería y hasta partes del cuerpo necesarias para la cirugía y la investigación.
La impresión en 3d de prótesis destinadas a la restauración de partes del cuerpo es una de las muchas opciones que se están barajando hoy día en el sector de la Medicina y la Biotecnología, como muestra el caso del gerente del restaurante Eric Moger quien después de haber perdido el lado izquierdo de su rostro casi en su totalidad a causa del tumor cancerígeno que padecía, ha conseguido recobrar su antigua imagen gracias a la reconstrucción del mismo por ordenador y a su impresión en 3d usando como material capas de plástico de nylon, que han permitido a este británico de 60 años volver a saborear comida o beber agua.
En Medicina las posibilidades son insospechadas y se estudia el amplio abanico que puede abrir la impresión 3d desde aspectos tan cotidianos como la producción de prótesis bronceadas para la piel o hasta la elaboración de partes del cuerpo utilizadas en cirugía e incluso órganos para trasplantes, a partir de células madre, que busca evitar la posibilidad de rechazo por parte del paciente así como eliminar la necesidad de donación.
Este avance también llega al campo de la Bioquímica donde empresas especializadas en biotecnología estudian e investigan acerca de las distintas opciones que ofrece la impresión 3d en la elaboración de tejidos humanos de tres veces su tamaño que permitan el desarrollo de nuevos fármacos.
Pero no sólo la Medicina científica se hace eco de este adelanto tecnológico del siglo XXI y como indicábamos al principio de este artículo, otros campos como la arquitectura también ven en ello una herramienta de uso que facilita el desarrollo de su trabajo mediante la impresión 3d de edificios.
A simple vista, puede pensarse que en este caso estamos ante una herramienta de dimensiones gigantes si lo que persigue es la elaboración de elementos tales como un edificio. Sin embargo una impresora 3d de este tipo no supera una altura de 20 metros pues la confección de este tipo de construcciones se lleva a cabo mediante la producción de piezas individuales ensambladas.
En la actualidad, dos estudios europeos de Holanda y Reino Unido, prevén la impresión en 3d de edificios en próximas fechas, estando terminado el primero para el próximo 2014.
Comments