El dolor de espalda es una de las patologías más comunes en el ser humano motivada por múltiples causas que pueden hacer al paciente padecer en ocasiones fuertes dolores que le impidan llevar una vida normal.
Malas posturas mientras escribimos frente al ordenador, sobrepeso, paso de los años, mala condición física o enfermedades hereditarias son algunas de las causas que motivan estas situaciones desagradables para las que en ocasiones el remedio no deja muchas opciones disponibles.
En EEUU, más de 30 millones de estadounidenses sufren dolor de espalda causado por la degeneración del disco intervertebral y las opciones de cura pasan en la mayor parte de las ocasiones por una intervención quirúrgica que no aporta muchas posibilidades de éxito y sí la pérdida progresiva de mayor amplitud de movimiento.
Es por ello que el equipo de investigación del Dr. Bonasser estudia como método de tratamiento la intervención para la sustitución del citado disco por otros artificiales, en lugar de extraer los discos dañados y proceder a continuación a fusionar los huesos vertebrados.
Hasta aquí no deja de ser otra investigación más dentro del campo de la medicina si no es porque lo que llama nuestra atención evidentemente, es que la elaboración de los citados discos se lleva a cabo mediante la utilización de impresoras 3D.
Una de las opciones que estudian este grupo de científicos médicos americanos es la elaboración de los discos mediante la impresión de cadenas de células madre que crearía tejidos propios del ser humano aportando mayores ventajas que en el caso de hacerlos mediante la composición a base de metal y plástico. De esta forma, los discos se integrarían directamente con las vértebras eliminando de esta forma posibles efectos secundarios a largo plazo.
De momento esta investigación está en fase de prueba y aunque los médicos creen y confían en el éxito derivado de su aplicación, hasta el momento las pruebas sólo han sido efectuadas en algo más de 100 roedores de los cuales todos recuperaron su movilidad, obteniéndose unos resultados muy convincentes.
En esta fotografía se muestra el aspecto de dos discos intervertebrales siendo el de la derecha el creado utilizando impresora 3D a partir de ingeniería tisular y el de la izquierda el destinado a ser sustituido. A diferencia de los implantes médicos convencionales hasta ahora conocidos, estos tejidos se integran perfectamente con las vértebras mejorando su rendimiento. Nos obstante como decimos, esta investigación aún no ha sido desarrollada en seres humanos.
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