José Gómez-Feria, investigador del IBIS ha desarrollado esta pionera técnica en el Hospital Virgen del Rocío, a través de la fundación Pública Andaluza para la Gestión de la Investigación en Salud.
Los investigadores van a patentar la impresión de cerebros 3D como apoyo a la operación de tumores difíciles en la cabeza. Según José Gómez Feria, investigador del Instituto de Biomedicina de Sevilla esto representa algo pionero a nivel mundial.
Este ingeniero biomédico, que está acabando también la carrera de Medicina y Cirugía, se le ocurrió la idea después de hacer sus tesis doctoral. Tras eso, regresó a España para realizar un master de investigación biomédica en el Instituto de Biomedicina de Sevilla.
Se le ocurrió desarrollar unos modelos para simular el cerebro a través de la resonancia del paciente. Para todo este proceso, contó con la ayuda del neurocirujano José Luis Narros y el experto en impresión en 3D Gorka Gómez.
Gorka Gómez, responsable de impresión en 3D del laboratorio del Hospital Virgen del Rocío, cuenta que «hubo que hacer un procesado previo de la imagen del cerebro para poder imprimir en 3D el cráneo del paciente, junto con la parte superior e inferior del cerebro, el tumor, el hueso, los tractos subcoricales y las áreas funcionales del lenguaje. Se usan para casos muy complejos», explica.
La patente del modelo 3D
Por ello, la fundación andaluza va a patentar un modelo de la cabeza del paciente que se hace a través de una resonancia magnética y que resulta muy útil en operaciones celebrales.
Estos modelos en 3D no implican sólo la resección de tumores sino también cualquier tipo de lesión ocupante del espacio (LOE) situada en zona cerebrales delicadas o próximas a las funciones motoras, del lenguaje u otras funciones.
«No hay nada parecido en el mundo y por eso hemos decidido patentarlo. Creo que puede resultar muy útil a los neurocirujanos de cualquier hospital», dice Gómez-Feria.
Esta patente está teniendo su mayor utilidad en operaciones de tumores cerebrales que suelen realizarse con el paciente despierto porque el tumor está muy cerca de la zona del habla o de la regulación motora.
El neurocirujano Narros, ya está realizando tres operaciones muy delicadas apoyándose en este modelo 3D. Siendo el resultado todo un éxito y obteniendo la máxima puntuación en la escala de karnosky.
«Se trata de quitar el tumor sin causar daños funcionales importantes a los pacientes, en el habla o en el sistema motor y este modelo ha resultado ser muy útil para planificar la intervención y hacernos una idea de las áreas cercanas que queremos conservar», asegura.
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