Kenstrapper lanza su último y más evolucionado modelo, la impresora 3D Zero, que permite alcanzar un equilibrio entre simplicidad, características intuitivas y alta calidad de resolución.
A diferencia de otros modelos anteriores, la impresora 3D Zero cuenta con un diseño limpio y minimalista. Viene con una carcasa elegante color negro, con curvas y líneas suaves que hacen honor a la redondez de su nombre. Cuenta con tres ventanas translúcidas de color naranja que permiten mirar dentro y comprobar el proceso de impresión.
Lo más destacable de esta nueva impresora 3D, obviamente no es su forma estética, sino su funcionalidad intuitiva que simplifica y agiliza la interacción entre el hombre y la máquina, para hacer de la impresión 3D un proceso agradable y reducir significativamente el riesgo de fracaso. Para lograr esto, esta nueva impresora 3D cuenta con estas cuatro características clave:
Autocalibración, que se encarga de uno de los aspectos más frustrantes. Esta función asegura que, en aproximadamente 2 minutos, la impresora 3D habrá sido totalmente calibrada y estará lista para comenzar el proceso de impresión.
Interfaz Siaren, mucho más intuitivo. Una pantalla de 2,8” muestra cuatro iconos principales y permite controlar todas las funciones disponibles de forma táctil. Durante el proceso de impresión la pantalla muestra un diagrama que, con una sola mirada, informa del proceso del trabajo.
Control de filamento. La máquina realiza un seguimiento de sus niveles de filamento y guarda automáticamente el proceso de impresión antes de que éste se acabe. Una vez repuesto, el proceso de impresión se reanuda por donde había quedado.
Sistema Phoenix. Este es un sistema que evita los fracasos en el proceso de impresión 3D debidos a cortes de energía o interrupciones inesperadas.
La impresora 3D Zero mide aproximadamente 520 x 590 x 575 mm y cuenta con un volumen de impresión de 260 x 260 x 280 mm. Su velocidad de impresión es de 10 – 330/seg y puede imprimir hasta una resolución máxima de capa de 20 micras.
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