Una pieza personalizada de la aorta, hecha con una impresora 3D salvó la vida a un paciente al borde de la muerte.
El paciente José Julio, ingresaba de urgencias en el hospital Gregorio Marañón con una lesión en la aorta que no pronosticaba nada bueno…
Dado el estado del paciente, los médicos determinaron que para salvarle la vida sólo había una opción: recurrir a la experiencia previa de un caso similar de un hospital de Seattle, Estados unidos.
“Fabricamos una prótesis 3D de la zona de la Aorta dañada en el propio hospital en menos de 10 horas y se la introdujimos en un tiempo récord, antes de que se produjera un sangrado fatal, que era lo que temíamos que sucediera en cualquier momento” comenta Javier Río Gómez, especialista en el área de Angiología y Cirugía Vascular del Gregorio Marañón.
“Tuvimos que explicarle al paciente la difícil situación. La zona lesionada de la aorta era muy delicada y había que intervenir insertando una prótesis cuanto antes, pero si se encargaba a la industria farmacéutica, no estaría disponible hasta unos 30 días después… No teníamos tanto tiempo. Corríamos el riesgo de que se inestabilizase con un sangrado incontrolable que produjera el fallecimiento del paciente”
A tenor de los éxitos cosechados en casos similares en EEUU y Polonia, el equipo del Hospital Gregorio Marañón, decidió realizar esta intervención, por primera vez en España, con una prótesis impresa en 3D.
La realización de la prótesis, fue posible gracias a que en este centro cuentan con un reconocido laboratiorio que lleva en funcionamiento desde el año 2013, en el que se investigan y estudian aplicaciones médicas de la impresión 3D a pacientes.
Al fabricar la prótesis dentro del mismo centro hospitalario, los tiempos se reducen de sobremanera, pasando de 30 días (aproximadamente), que es lo que tarda en tener disponible una prótesis por encargo como la de este caso, a menos de 10 horas, que es lo que tardó la impresión.
A partir de un escáner del paciente se elabora un molde totalmente personalizado, una réplica, con las dimensiones exactas.
“A la impresora se le carga el modelo e imprime. Después, entra en juego el tiempo de esterilización y el circuito del hospital para que esa pieza esté disponible en quirófano si hiciera falta tenerla estéril o disponible en el banco de pruebas para que el cirujano pueda trabajar con la réplica” comenta Rubén Pérez Mañanes, presidente de la comisión de Impresión 3D del Gregorio Marañón.
El resultado es una prótesis que coincide exactamente con la Aorta del paciente.
El paciente, pese a haber sido ingresado en una situación muy crítica, tuvo un postoperatorio fantástico, y recibió el alta a las 48h de la intervención.
“Era la primera vez que se hacía algo así en España, y con ello, a mí me han dado la vida” comenta José julio.
Es la primera vez que un hito como este tiene lugar en España, y el caso, que resultó un éxito, está pendiente de publicación internacional.
El Hospital Gregorio Marañón, lleva trabajando con la unidad de impresión 3D desde el año 2013. Este centro es pionero en la utilización de esta tecnología en España, ayudando a especialistas con piezas impresas a escala real, de fracturas o tumores que van a operar, lo que aumenta la capacidad de precisión en las operaciones. Además, estas piezas impresas también sirven para explicarle al paciente su patología de forma personalizada.
Fuente: elmundo.com, lavanguardia.com
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