La gran eclosión de noticias, proyectos, empresas, y sitios web dedicados a la impresión 3d ( como el portal en que te encuentras ahora mismo ), hace que en muchos casos, se confunda el concepto de Impresión 3D, con el de Fabricación Digital. Intentaremos aclarar las dos ideas a continuación.
El término “fabricación digital”, fue acuñado a principios de este siglo por Neil Gershenfeld, fundador y director del Centro de Bits y Átomos del MIT ( Instituto Tecnológico de Massachussetts, la universidad más prestigiosa del mundo a nivel tecnológico). Según sus propias palabras, “ Las impresoras 3D son como los microondas en una cocina. Los microondas son muy útiles para algunas cosas, pero no sustituyen el resto de la cocina. La cocina es más que el horno microondas. El futuro está en la conversión de los datos en objetos.” ¹.
Para Gershenfeld, la verdadera revolución en la fabricación es mucho más profunda (Ya que las impresoras 3D comerciales existen desde hace más de 20 años): Está en conseguir la programación del mundo físico. Como ejemplo propone la comparación entre un niño jugando con un Lego y una impresora 3D. La precisión del ensamblaje con Lego será mayor que las propias capacidades motoras del niño (porque las piezas están diseñadas para ensamblar alineadas). Mientras que el proceso de impresión 3D acumula errores, puede que por la imperfecta adhesión en las capas inferiores. Es más, una construcción con Lego puede ser fácilmente desensamblada, mientras que una pieza impresa en 3D no.
Por ello, Lego representa la digitalización del material, mientras que la impresión 3D todavía es un proceso analógico que dibuja archivos digitales. Él explica cómo la fabricación digital recuerda a lo que pasó cuando la comunicación analógica y la computación se volvieron digitales:
Claude Shannon de los laboratorios Bell demostró en 1938 que convirtiendo una llamada de teléfono en un código de ceros y unos un mensaje puede ser enviado de forma fiable sin preocuparse por el ruido del sistema, gracias a la corrección de errores. Convirtiendo la señal en código, aumentó la precisión enormemente.
” La digitalización de la fabricación es cuando no sólo se digitaliza el diseño, sino los materiales y el proceso. La programación del ordenador no sólo describe el objeto, sino que se convierte en el objeto. ” refiere Gershenfeld.
En busca de la persecución de esta idea, creó el Centro de Bits y Átomos, dotado de equipamiento para la fabricación de “casi cualquier cosa“, y de ahí surgió el concepto Fab Lab, red de laboratorios mundial creados para la evolución del concepto, por ahora teórico, de Fabricación Digital, a una realidad física.
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