Muy interesante la entrada que publicaba la compañía Line Hape and Space estos días en su web acerca de cómo la impresión 3D está transformando la pequeña empresa.
Line Hape and Space es una empresa con más de 30 años de vida, cuya actividad está centrada en encontrar soluciones a los problemas de emprendimiento de las pequeñas empresas. A través de su web, Facebook, Twitter y Google, un equipo de profesionales prestan asesoramiento en cuestiones tales como las relaciones de la empresa, comercialización, promoción, negocios e incluso asistencia financiera y software.
Estos días publicaban un artículo sobre la influencia que las impresoras 3D tienen en el desarrollo de la producción en las pequeñas empresas y cómo pueden éstas mejorar y están mejorando su eficiencia productiva.
Hace unos pocos años, una impresora 3D podía costar alrededor de 10.000 dólares. Sin embargo en la actualidad podemos encontrar impresoras 3D por menos de 2.000 dólares, y si entramos en buscar algo más sofisticado y nos centramos en impresoras 3D algo más profesionales, el aparato puede oscilar entre los 5.000 dólares. Esto indica que el precio de esta tecnología está disminuyendo a medida que ésta se vuelve más cotidiana.
En el caso de las pequeñas empresas, el artículo dice que la impresión 3D está indicada para la fabricación de prototipos de productos, artículos promocionales, piezas de recambio y maquinaria. Y aunque el desembolso inicial al adquirir una impresora 3D a simple vista es elevado, Line, Hape and Space asegura basándose en un estudio que hace la Universidad de California, que en cada impresión se recupera el 18% del coste de la máquina. Esto no lo acabamos de enterder, sinceramente.
El artículo dice también que para el desarrollo completo de esta tecnología, aún tienen que salvarse algunos obstáculos como el coste de los materiales, la velocidad en el trabajo y la calidad de impresión en los resultados. Sin embargo, dice, hay motivos suficientes para ser optimistas con respecto a este campo ya que el precio de las máquinas está descendiendo paulatinamente al mismo tiempo que aumentan las prestaciones de éstas.
Aunque según el artículo, aún es un poco pronto para ver impresoras 3D en los hogares, anima a los clientes a probar esta nueva tecnología en su empresa y lo hace a través de una infografía en la que a través de dibujos esquematizados muestra como la impresión 3D puede ahorrar tiempo y dinero a las pequeñas empresas, así como otros datos curiosos.
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