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La NASA estudia imprimir en 3D comida


No es la primera vez que hablamos de imprimir en 3D alimentos y de cambiar el modelo de producción de los mismos. De hecho, hace algunas semanas, una marca de supermercados conocida estudiaba que la impresión 3D de alimentos podría ayudar a la reducción de costes en su empresa.

Hoy conocemos que la NASA ha destinado una partida de 125.000$ (110.000€) para estudiar las posibles opciones que se abren ante la situación de imprimir en 3D comida.

Tampoco es la primera vez que la NASA apuesta por la impresión 3D en sus proyectos y hace algún tiempo conocíamos la pretensión de crear un espacio lunar con impresoras 3D, además de algunas piezas de las naves que sabemos que también son fabricadas a través de esta tecnología.

La motivación con la que surge esta idea es valerse de la rapidez de producción y reducción de costes de fabricación de la impresión 3D para suministrar alimentos a los astronautas en expediciones de larga duración y en otras instancias ayudar a paliar el hambre en el mundo, aunque escuchado así suene algo utópico.

La investigación será llevada a cabo por el ingeniero Anjan Contractor de la empresa, Systems & Materials Research Corporation. Esta compañía lleva tiempo trabajando en la idea de imprimir alimentos y de estandarizar esa técnica hasta el punto de hacerla común en cada uno de los hogares del mundo.

El método de fabricación se basa en la utilización de materiales alimenticios en estado de polvo que combinándolos entre sí darían forma a alimentos listos para consumir. De esta forma y mediante este proceso, se consigue un mayor aprovechamiento de los alimentos y se optimiza el almacenamiento de la comida, además de poder producir bajo demanda justo los alimentos que se vayan a consumir, evitando que algunos se echen a perder.

De esta forma también se lograría generar un tipo de comida con los nutrientes energéticos necesarios para cada persona en cada situación, algo que es muy importante en el caso de su aplicación espacial.

De momento, la empresa SMRC, encargada del estudio del proyecto, tiene como primer objetivo imprimir en 3D una pizza para en función de los resultados, ver si se consigue la forma, la textura y sobre todo el sabor adecuado. En primer lugar se combinarán los elementos necesarios para imprimir la base de la pizza y una vez conseguido esto, se cocinará la salda de tomate y cada uno de los ingredientes que la compongan, cada uno de ellos sin olvidarnos que con impresión 3D.

Aunque los resultados del proyecto no serán inmediatos, de ser estos positivos la empresa SMRC ha asegurado que compartirá el código fuente del software para que quien esté interesado pueda trabajar sobre el proyecto y aportar sus variaciones al respecto.

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