Constantemente vemos piezas hechas con impresoras 3D personales y comerciales, pero hay una pregunta que seguro que más de uno se plantea: ¿Cuáles son los materiales para imprimir en 3D y para qué tipo de objetos sirven?
Según la técnica empleada, se pueden utilizar unos materiales para imprimir en 3D u otros. En el ámbito de las impresoras de escritorio, la técnica es la del FFF (Fused Filament Fabrication, o Modelado por Deposición Fundida).
Generalmente, este hilo es de plástico, mayoritariamente de ABS o de PLA, cuyas siglas se refieren a la fórmula química que los compone, aunque en realidad existe una cantidad casi infinita de diferentes variedades de ABS y de PLA. Fueron escogidos al principio de la creación de las primeras impresoras RepRap por sus mejores cualidades respecto a otros plásticos. Son dos materiales muy distintos y su utilización correcta nos puede ahorrar más de un quebradero de cabeza.
El PLA es un plástico derivado del ¡ almidón de maíz ! y lo fabrica mayoritariamente la empresa NatureWorks. Es un plástico rígido, aunque no tan resistente como el ABS, y las piezas que se obtienen tienen un tacto como “aceitoso”. Lo bueno es que casi no se contrae al enfriarse, y por tanto es el material recomendado a la hora de hacer piezas de gran tamaño. Sin embargo, cuando queremos obtener objetos con bastante detalle, resulta trabajoso de “post procesar”, ya que es bastante duro cuando se necesita lijar, y se reblandece ( por el efecto de la fricción con la lija/lima), aparte de que la zona lijada adquiere un color blanquecino que puede ser eliminado con la aplicación de calor ( con cuidado con un secador, por ejemplo ).
El ABS, que también es el plástico utilizado por las máquinas comerciales de la empresa Stratasys ( que utilizan la misma técnica de impresión ), es uno de los plásticos que cuando se calienta y se enfría tiene menos dilatación y expansión, absorbe menos agua del ambiente, y es más resistente que la mayoría de plásticos. Para hacernos una idea, las piezas de Lego, o posiblemente la carcasa de tu portátil están fabricadas con este material. Además, puede ser suavizadas las líneas de construcción con la exposición a la acetona.
Tamaño: Mientras se imprime, las piezas tienen zonas en las que están casi a 250º y otras a temperatura ambiente, lo que hace que el material se contraiga de manera no uniforme ( cosa que no sucede en el PLA porque la contracción es casi nula ), y por lo tanto, deforme las piezas que son propensas a ello. Por esto, en ABS no es recomendado imprimir piezas grandes o que tengan grandes superficies lisas. Ya están surgiendo algunos modelos que permiten imprimir sin problemas en ABS, pero la gran mayoría de impresoras RepRap no son así.
Resistencia: En cuanto a objetos que tengan que aguantar fuerza, el ABS es el que mejor aguantará (ya que permite un poco de flexión antes de romperse). El PLA es más duro, pero realmente es menos resistente.
Alimentación: Ninguno de materiales para imprimir en 3D pasaría los controles alimentarios (debido a que hay microscópicos espacios en la impresión donde se podrían alojar las bacterias y demás fauna), pero si nos fabricamos una taza en PLA o ABS y bebemos en ella no nos envenenaremos, aunque no es muy recomendable. Hay que tener en cuenta que imprimiendo objetos se es una fábrica, y que como tal, si quisiéramos tener objetos “seguros”, tendríamos que imprimir en condiciones higiénicas, y conociendo la procedencia y composición del material que imprimimos ( teniendo en cuenta que el color de cada material se consigue con unos aditivos ).
He intentado se conciso, pero seguro que existen dudas que no he resuelto. Invito a ponerlas en los comentarios, y trataré de resolverlas.
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