Este molde impreso en 3D, junto con la tecnología de ultrasonidos, podrían ser el futuro de la curación de fracturas óseas
El Instituto para la Salud y la Excelencia en el Cuidado del Reino Unido aprobó el pasado año un sistema de ultrasonido de baja intensidad, conocido como Exogen para su uso sobre las fracturas óseas que no lograran curarse después de nueves meses.
Ahora, el diseñador industrial turco, Deniz Karasahin ha querido hacer de esta curación, una experiencia más agradable y bella. Mediante su diseño y su posterior impresión 3D, ha creado un molde que sustituye la tradicional escayola que se pone en caso de fracturas óseas.
Es lavable, transpirable, discreto y se puede hacer más denso en el área exacta donde se localiza la fractura y donde se necesita más apoyo. Su diseño está inspirado en formas geométricas y puede producirse en diferentes colores.
El molde está formado por dos piezas que se adaptan perfectamente a la zona a proteger porque ha sido previamente personalizado, ya sea el brazo o un dedo, formando una estructura rígida y fuerte. Cuenta con doble cierre para evitar que la férula se abra cuando el brazo esté en movimiento.
Los estudios clínicos han demostrado que las ondas de ultrasonido promueven una correcta circulación, que será clave para la regeneración total del hueso. Por ello, el diseño del molde cuenta con un puerto ultrasonido donde dispositivos como Exogen se pueden aplicar.
Aunque este molde aún no ha llegado a su etapa final, muchas clínicas privadas de EEUU han contactado con el diseñador para poder poner en marcha cuanto antes los ensayos.
El sistema Exogen de ultrasonidos está indicado para fracturas no consolidadas que no hayan logrado curarse, pudiendo llegar a reducir las cirugías de último recurso.
Hasta ahora aplicar esta tecnología de ultrasonido al brazo afectado no era una tarea sencilla, ya que al estar envuelto en un yeso inaccesible, la única manera de acceder al brazo era haciendo un agujero en la misma escayola con cuidado de que no se rompiese toda entera. Además, con la tradicional escayola, el paciente se siente mucho más incómodo por la hinchazón y el picor que provoca.
El molde se ha creado con el objetivo de que, tras estar conectado durante 20 minutos al día a ultrasonidos, se reduzca el tiempo de cura de la lesión en un 38%, aumentando la tasa de cura de fracturas totales sin consolidar hasta un 80%. Estas cifras se basan en ensayos clínicos realizados por separado.
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