Esta semana se ha celebrado en la ciudad de Nueva York dos jornadas de conferencias y exposiciones, Inside 3D Printing Conference & Expo, acerca de lo más relevante en el campo de la impresión 3D. Entre los ponentes más destacados se encontraban Avi Reichental , Presidente y CEO de 3D Systems; Terry Wohlers, consultor principal y presidente de Wholers Associates, Inc; y Peter Weijmarshausen, CEO y Co-Fundador de Shapeways.
Estas jornadas tuvieron un gran respaldo en el sector empresarial y en las mismas se dieron cita un total de 3000 participantes, de diversos campos como la investigación, el diseño, la educación y por supuesto inversores de 35 países distintos que se han reunido en la ciudad americana para avanzar y conocer un poco en el campo de la impresión 3D.
En el discurso de apertura, el Presidente y CEO de 3D Systems, Avi Reichental, dijo que vivimos tiempos exponenciales con respecto a esta tecnología que está en proceso de desarrollo y avance a la vez que defendió el crecimiento futuro que se espera de ella. Sin embargo, Reichental también dejó claro que las impresoras 3D no van a sustituir otras formas de producción ni herramientas de fabricación sino que más bien serán las primeras las que se integren en el sistema actual para terminar produciendo un desarrollo conjunto.
Durante las jornadas se habló de ingeniería, de medicina y de consumo, entre otros aspectos. Brett Lyon de la compañía aérea Boing aseguró que su empresa adquirió la primera impresora 3D en el año 1992 y que desde entonces más de 20.000 piezas se han fabricado mediante impresión 3D, aunque todas ellas destinadas a cumplir funciones que no comprometen la seguridad de los vuelos, puesto que para ello necesitan materiales muy específicos y resistentes y con respecto a su uso aún se está experimentando.
Por su parte el Dr. Bonassar, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad e Cornell defendió la gran aportación que ha supuesto la impresión 3D al campo de la medicina de investigación, y aunque por seguridad su implantación en este campo será más tardía que en el mercado de consumo, se atrevió a considerar que en 5 años la bio-impresión 3D estará disponible para los pacientes.
Terry Wholers, desmintió algunos de los mitos que rodean a la impresión 3D en los medios de comunicación. Para el presidente de Wholers Associates, Inc; la impresión 3D no es tan sencilla como se vende y antes de pulsar un botón y que sea la máquina la que haga su trabajo hay un proceso de elaboración de diseño de considerable dificultad. Además Terry Wholers no cree que la impresión 3D se imponga como forma de producción universal puesto que ésta tiene sentido cuando el volumen de producción es bajo y de alta complejidad geométrica, lo cual no sustituirá a la producción en serie. Por último Wholers quiso calmar la preocupación de quienes consideran las impresoras 3D un peligro para la seguridad ciudadana al ser capaces de imprimir armas y defendió que se pueden imprimir muchas piezas que componen armas utilizando esta fabricación pero aún no se puede fabricar un arma completa.
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