Los usos médicos de la impresión 3D siguen creciendo a un ritmo muy rápido, tanto para crear reproducciones previas a la cirugía, como para implantes en sí.
No solo EE.UU. y Europa Occidental han estado a la vanguardia de las aplicaciones de la impresión 3D en el campo de la medicina. También China ha conseguido grandes avances en este campo, llegando incluso a considerarse líderes en este sector.
Una de las últimas noticias que hemos conocido es la del Hospital de Xinjiang Medical University, donde se ha completado una cirugía de reemplazo de cadera con ayuda de la impresión 3D.
Hasta ahora, las intervenciones quirúrgicas se han estudiado previamente gracias a tomografías computarizadas en 2D, más conocidas como TAC. Ahora, sin embargo, es posible conseguir una copia prácticamente exacta de la zona a operar mediante impresión 3D, que permita planificar de forma precisa la operación.
La cirugía resultante de esta técnica en el Hospital Xinjiang Medical University fue todo un éxito y permitirá caminar a la paciente sin molestias y sin la cojera que padecía antes de la inervención. En general, aunque el coste de este tipo de operaciones es entre un 10% a un 20% más costosas, los resultados suelen ser mucho mejores frente a las intervenciones tradicionales.
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