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Negocios con impresoras 3d: Fabcafes, e impresion de rostros por San Valentin



Surgen en Japon los primeros FabCafes: cafeterias nicho especiales para makers y DIYers, la evolucion natural y tecnologica de los ciber-cafes.

Una FabCafe de Shibuya, ofrece un taller de dos días para aprender cómo transformar tu cara en un placer comestible. Por el equivalente a unos 50 euros, puedes tener tu cabeza escaneada y covertida en modelo digital lista para imprimir con una impresora 3d de chocolate. De hecho lo que se imprime no es la cabeza en chocolate, sino un molde de silicona con el que luego hacer los bombones.

Es el resultado de un mercado cada vez más elaborado en regalos de chocolate de San Valentín en Japón, impulsado por la presión por ser siempre más original y personalizado que la competencia. Según la tradición nipona las mujeres dan regalos de chocolate a los hombres en el día de los enamorados – con especial énfasis en artículos hechos a mano, o a medida. Los hombres hacen su regalo un mes despues, en el “Día blanco”.

La FabCafe es una evolución de alta tecnología del ciber- café de toda la vida, equipado con herramientas de fabricación digital para que puedas disfrutar de un café mientras diseñas e imprimes en 3d, gracias a todo un equipo de impresoras 3d, software de modelado, etc. Se une a una tendencia creciente de cafeterías-nicho en Japón, incluyendo cafés del gato, donde se puede tener una bebida rodeada de amigos felinos, y cafés donde se puede comer con tu personaje favorito de anime reales.

Pero en fin, lo que nos importe a nosotros no es tanto las peculiaridades de la tienda, o el origen cultural del regalo, sino la idea misma: me parece interesantísimo la idea de las cafeterías nicho, y dentro de estas, como no, las cafeterías para impesión 3d y makers: son las llamadas FabCafe. Una cafetería donde disponer del carísimo software y hardware de modelado, tales como scaners 3d, sofware cad de modelado, impresoras 3d de ultima generación, acceso de materiales de impresión, etc.

Es una idea que plantea ciertos inconvenientes, como por ejemplo la cantidad de horas que uno necesita para cualquier cosa en esto de la impresión 3d. Es decir, que si con un café de 1 o 2 euros puedes tener un tio sentado en una mesa ocupando un mac y una impresora 3d durante 5 horas, ese negocio no funcionará jamas. Pero la idea es prometedora y seguro que alguien encuentra la forma de convertirla en rentable.

¿Como? no lo sabemos, pero estaremos encantados de escuchar vuestras propuestas…por si estais interesados en el concepto, fijaos en las fotos: en una cafetería de diseño, pero equipada con una impresora, un cutter lasser o cualquier otra máquina que permita a los makers dar rienda suelta a su imaginación.

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