La compañía británica Fripp Diseño e Investigación tiene previsto lanzar próximamente la impresora 3D de última generación Picsima 3D.
A simple vista este hecho no tiene porqué resultarnos extraño a estas alturas, pero nos ha llamado la atención la idea de que Picsima 3D sea un ejemplar de última generación capaz de imprimir a todo color silicona y otros materiales diversos.
La compañía afirma que una de las motivaciones que han hecho posible el trabajo y la investigación sobre este nuevo ejemplar de impresión 3D es la enorme evolución que se experimenta día tras día en el campo de la biomedicina, inventando nuevas prótesis, nuevos modelos y nuevos materiales que permiten la reconstrucción de rostros, piel o la creación de prótesis. Por esto, la compañía británica Fripp Diseño e Investigación ha trabajado sobre el desarrollo de lo que ellos presentan como una impresora 3D con las más avanzadas técnicas de creación, Picsima.
El director general de la compañía Tom Fripp cuenta su experiencia de este modo: “Emprendimos un proyecto de creación de prótesis de tejido blando con la Universidad de Sheffield. Para ello utilizamos la tecnología de la plataforma y creamos una prótesis utilizando una impresora 3D estándar a color. Como profesionales industriales, queríamos perfeccionar este sistema, creando para ello un método de impresión con silicona que aportara buenos resultados en el menor número de etapas posibles para que de esta forma fuera comercialmente viable. Así fue como nació el proyecto de la impresora 3D Picsima”.
En un plazo de aproximadamente 12 semanas la compañía tenía terminado su proyecto y fue entonces cuando presentaron la solicitud de patentes en la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido.
Fripp comenta además que lo que más orgullo le produce es saber que el método que han descubierto y patentado tiene una gran simplicidad en el proceso y en el fondo.
La tecnología que ofrece Picsima incluye multitud de prototipos funcionales a color que podrían hacerse a partir de esto. De momento se prueban una amplia variedad de materiales, al margen de la silicona, que permita crear piezas capaces de resistir temperaturas tan extremas como por debajo de 60 y mayor de 200.
Por el momento y a juzgar por lo que la compañía comenta, Picsima puede no ser una impresora 3D más en este mercado y podríamos estar ante un gran paso en la impresión 3D dentro del campo industrial y biomédico.
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