Lo que parecía un éxito se está convirtiendo en una decepción para muchos usuarios. Hoy conocemos algunos datos más acerca del proceso de producción de la impresora Pirate3D, un proceso que de primeras parecía ser un éxito pero que está generando polémica entre los usuarios que al parecer esperaban de este ejemplar algo más de lo que están encontrando.
Pirate3D se daba a conocer en el mes de mayo en Kickstarter como una impresora 3D de bajo coste, especialmente dedicada para usuarios principiantes. De hecho, era y es hasta el momento, la impresora 3D más barata del mercado. 300€ era el coste que sus creadores anunciaban en Kickstarter para una impresora cuyas prestaciones eran todo lo limitadas que puede marcar ese precio pero que dentro de ello respondía muy bien a las necesidades de un usuario que se está iniciando en esto de la impresión 3D.
Pirate3D se presentaba el pasado mes de mayo como una impresora muy estética, diseñada en acero y capaz de imprimir piezas con una resolución de 100 micrones y a una velocidad de 50 mm/s. Capaz de transmitir archivos por red Wifi, sus creadores decía que el secreto de su precio era no incluir nada que no fuese necesario.
El pasado mes de julio sabíamos ya que su campaña en Kickstarter había resultado un rotundo éxito. La plataforma aseguraba que ningún producto de este tipo había alcanzado el apoyo de Pirate3D durante la campaña. Casi millón y medio de dólares recaudó la compañía Bucanner para llevar a cabo este proyecto de impresora 3D.
Debido a esto, sus creadores anunciaron nuevos compromisos con sus clientes que mejoraban las prestaciones y calidades de Pirate3D. Al margen del soporte para el material ABS, un hotend de metal y un vaso transparente que la compañía prometía en su campaña si la recaudación era exitosa, la empresa Buccanner afirmaba que también se trabajaba ya sobre un sistema electrónico de calibración de altura o eje Z.
Sin embargo el pasado viernes, la compañía anunció nuevos cambios. De primeras los ejemplares de Pirate3D pedidos se retrasarán al menos 2 meses en ser entregados a los clientes. La resolución de impresión anunciada en un principio será de 85 micrones, a una velocidad máxima eso sí de 100 mm/s.
Pero quizá lo que más ha costado digerir a los clientes partidarios de Pirate3D es que los promotores de la impresora hayan revelado también que finalmente la impresora no va a incluir las especificaciones técnicas que se mencionaban en la campaña tales como la posibilidad de imprimir con ABS o el sistema de autocalibración y autoalmientación de la máquina.
Muchos usuarios se sienten decepcionados con esta noticia y están lanzando sus comentarios en Kickstarter, y desde la compañía se estudia poder resarcir a los clientes y aseguran estar trabajando para intentar atenuar la franja que se ha abierto entre su promesa y la realidad. De momento la compañía plantea ofrecer reembolsos a través de Paypal.
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