Ya comentamos hace unos meses, el proyecto de Cody Wilson de fabricar la primera arma impresa en 3D totalmente. Y ahora ya lo ha conseguido.
Estudiante de Derecho de la Universidad de Texas, fundó un grupo llamado “Defense Distributed” ( Defensa distribuida ), con el objetivo de diseñar y fabricar armas con impresión 3D; no por su funcionalidad, sino para avivar el debate sobre la legalidad de esta práctica, descubrir los límites de la censura y despertar las posibles consecuencias de un sistema de fabricación distribuida.
La pistola, a la que ha llamado “the Liberator”, no es lo que se podría decir una maravilla de la ingeniería ni del diseño, pero las 16 piezas que la componen están hechas en ABS impreso con una Dimension SST de la empresa Stratasys, excepto por un clavo de metal que sirve para disparar la bala, y una pieza de metal que ha sido introducida para cumplir con la normativa americana sobre armas indetectables. Esto es así porque en Marzo este grupo consiguió una licencia federal como fabricante legal de armamento.
Pero sin embargo, la cuestión está en que la próxima semana tienen intención de poner abierto a todo el mundo los archivos para que cualquier persona del mundo pueda fabricarse una copia del arma, y sin esa pieza de metal ¿ Tendrá esa persona también licencia de fabricante ? Es de suponer que no.
Aunque la pistola aún no ha sido probada, en principio está diseñada para poder disparar balas de varios calibres, y en cualquier caso, sólo requeriría modificar el archivo 3D, e imprimir el cañón del diámetro adecuado.
La guerra de Wilson y su grupo desde que empezaron a aparecer en los medios en Agosto está consiguiendo de lleno el objetivo de su creador de despertar opiniones. Empezaron con cargadores para las ametralladoras AR-15 Y AK-47, e incluso para la primera hicieron la parte del gatillo y el disparador, creando polémica con cada una de los diseños que iban sacando, empezando por la máquina con que fabricaban. Ya en Octubre Stratasys incautó la impresora que tenían alquilada cuando se enteraron para qué iban a utilizarla. Buscaron financiación a través de la página de Crowdfunding Indiegogo y les bloquearon la campaña de recogida de dinero.
Un congresista Estadounidense, Steve Israel, redactó una propuesta de modificación de ley para poner normativa específica respecto a la impresión 3D de componentes de armas, e incluso Makerbot en Enero retiró todos los diseños relativos a armas de la biblioteca de archivos 3D Thingiverse.
Hace unos días escuchamos a Terry Wholers ( Considerado el experto mundial en la industria de la impresión 3D ) explicando que no era posible lo que hoy hemos visto que sí que se podía. ¿ Está la industria de la Impresión 3D preparada para la innovación que está surgiendo de la democratización de la fabricación ? o mejor dicho ¿ Está la legislación preparada para ello ?
Aqui os dejamos el video en cuestión en el que se puede ver al autor usando el arma…
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Fuente: Forbes
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