La impresión 3D continúa aportando soluciones en materia de medicina. La última novedad en el campo de prótesis impresas en 3D que actúan y sustituyen partes del cuerpo es la mano Rk.
Rk es una mano robótica que ha sido lanzada por el británico Joel Gibbard dentro del proyecto “Mano Abierta” con el objetivo de que las prótesis de mano sean más accesibles a los pacientes que han perdido una mano y necesitan un sistema de sustitución que les permita continuar con su vida con normalidad.
La mano robótica Rk ofrece muchas de las funciones de una mano humana a un coste bajo de fabricación. Se cifra en menos de 1.000 dólares una prótesis de este tipo usando en su producción impresoras 3D.
Motores eléctricos en lugar de músculos y cables de acero que simulan y hacen las funciones de los tendones es lo que permite a la mano robótica Rk adquirir la movilidad propia de una mano humana. Para sustituir los huesos, pequeñas piezas de plástico impresas en 3D recubiertas de un material de caucho que actúan como la piel. Este conjunto de elementos en unión están controlados por un sistema electrónico que le permite tener un movimiento natural y manejar diferentes tipos de objetos.
La mano robótica Rk cuenta además con un conjunto de electrodos adhesivos que leen las señales del resto de músculos del cuerpo para entender las órdenes de abrir o cerrar la misma, además de incorporar un conector estándar por si es necesario ser conectada a otra prótesis.
En cuanto los dedos de la mano robótica, éstos dedos son alimentados de forma individual por lo que cada uno puede detectar cuando un objeto está impidiendo su movimiento. Este hecho hace que Rk tenga capacidad para agarrar objetos con cuidado y los dedos se adhieran para envolver con fijación objetos de formas dispares e inusuales.
Para que este proyecto “Mano abierta” sea una realidad, Joel Gibbard ha estado trabajando con el chef Liam Corbett que perdió su mano hace dos años. Corbett, que ya ha probado el funcionamiento de la mano robótica rk, asegura que con ella puede hacer más cosas que con el sistema que llevaba anteriormente y que consistía en un gancho.
La idea es que adquirir una mano robótica como opción de prótesis cueste alrededor de 1.000 dólares, aunque el proyecto en sí aún no se comercializa ya que para continuar con su desarrollo, sus creadores necesitan ayuda financiera.
Algo como 39.000 dólares es lo que necesita este británico para seguir investigando sobre el proyecto “Mano Abierta”, diseño en tarjetas de circuitos y refinamiento de las terminaciones de la mano.
Para esto, Gibbard ha acudido a la plataforma IndieGoGo donde ha lanzado su campaña. Por ese precio, cualquier usuario recibirá una versión de la mano robótica rk, incluyendo cargador, tarjeta, EMG y 100 electrodos.
[embedplusvideo height=”400″ width=”660″ editlink=”http://bit.ly/18IgrSJ” standard=”http://www.youtube.com/v/6dI-dNE2yQ0?fs=1″ vars=”ytid=6dI-dNE2yQ0&width=660&height=400&start=&stop=&rs=w&hd=0&autoplay=0&react=1&chapters=¬es=” id=”ep7669″ /]
Comments