Un equipo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon en Pensilvania ha desarrollado un nuevo dispositivo de detección de anticuerpos COVID-19, capaz de identificar anticuerpos de 10 a 15 segundos. Aunque aún se está testando y probándose con pacientes que presentan la enfermedad.
El innovador sistema consiste en un sensor de bajo costo compuesto por pequeños electrodos de oro impresos en 3D.
El dispositivo podría convertirse en una herramienta vital para combatir la propagación del COVID-19.Ya que con él, los médicos podrían detectar los anticuerpos en los pacientes, lo que podría proporcionar una comprensión más profunda de cómo se está propagando el virus y una mejor oportunidad para controlarlo.
Funcionamiento del dispositivo
El sensor impreso en 3D funciona gracias a una geometría y características de superficies específicas, desarrolladas por Rahul Panat, profesor asociado de ingeniería mecánica y su equipo. Panat se especializa en el uso de AM para producir dispositivos biosensores e interfaces hombre-computadora.
“Mi equipo de investigación estaba trabajando en sensores de alto rendimiento impresos en 3D para detectar la dopamina, una sustancia química en el cerebro, cuando nos dimos cuenta de que podíamos adaptar nuestro trabajo para las pruebas de COVID-19”, explicó. “Cambiamos nuestra investigación para aplicar nuestra experiencia a la lucha contra esta devastadora pandemia. El proceso Aerosol Jet fue fundamental para producir un sensor con alta sensibilidad y velocidad “.
Este sensor está diseñado para identificar anticuerpo, incluso en concentraciones muy bajas. Para llevarlo a cabo, se coloca una gota de sangre en la yema del dedo del sensor, que desencadena una reacción electroquímica.
El sensor impreso 3D está integrado en un dispositivo de microfluídos, que se conecta a un teléfono inteligente a través de una interfaz muy fácil de usar. Este sensor se puede limpiar rápidamente utilizando una química especial y se puede reutilizar.
Actualmente, el equipo de investigadores también está trabajando para adaptar el dispositivo para detectar el virus activo en los pacientes, lo que podría agilizar drásticamente el proceso de prueba. También podría usarse para detectar otros tipos de virus, incluidos el Zika, el Ébola y el VIH. Panat agregó: “Esta plataforma de detección también se puede utilizar para detectar otras enfermedades infecciosas, que podrían afectar el curso de las pandemias”.
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