¿Alguna vez te habías imaginado un ojo creado mediante bioimpresión 3D con el que puedes mejorar tu visión, capturar imágenes y grabar tu vida?
Como todos ya sabréis, Google Glass ha fracasado en el mercado, la gente no estaba dispuesta a colocarse un dispositivo en la cara continuamente. Sin embargo, en los últimos meses, ha llegado EYE (Enhance Your Eye), un caso mucho más radical que el anterior. Se trata de un ojo fabricado mediante impresión 3D, 100% orgánico, compuesto por células artificiales de biotinta. En un primer momento, EYE fue pensado para devolver la visión a personas con deficiencias en la vista o invidentes, ya que el dispositivo, mediante cirugía, se conecta al cerebro, lo que lo convierte en algo más que esperanza para los afectados.
Pero hay que decir que, como se trata de un dispositivo con múltiples ventajas, además de ser creado para mejorar o devolver la vista a aquellas personas que la han perdido, también será utilizado por gente sana, ya que EYE permitirá capturar imágenes, compartir la información a través de conexión a internet, tal y como si se tratase de la mismísima serie Black Mirror.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Bolonia, en Italia, han sido los creadores de este gran invento, los cuales afirman que la bioimpresión 3D o biohacking están en las fases iniciales de investigación, pero que este tipo de proyectos permiten avanzar un gran paso para poder llegar a imaginarse hasta dónde puede llegar esta tecnología.
Al encontrarse en las primeras fases de investigación, el producto no será una realidad hasta 2027 porque, aunque el dispositivo EYE en sí, sí puede desarrollarse en un plazo de tiempo más corto. La mayor dificultad es conseguir conectarlo al cuerpo humano.
Hasta la fecha, se han logrado imprimir otros órganos como corazones o tráqueas, que tienen una función específica, pero el trasplante de un ojo completo es mucho más complejo, ya que hay que cortar el nervio óptico y regenerarlo, y eso es algo que todavía no se ha estudiado. No obstante, nos mantendremos expectantes, ya que, al parecer, con la impresión 3D todo se puede.
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