Rokit, una de las empresas líderes en el mercado de la impresión 3D de Corea del Sur, centrará sus esfuerzos en la bioimpresión 3D de piel.
Seguramente estemos en una de las primeras etapas de una revolución médica que se está dando gracias a la combinación de campos como la robótica y la investigación tecnológica.
La bioimpresión 3D ya no es una tecnología del futuro, sino una tecnología que está empezando a emplearse para salvar o mejorar vidas humanas. Se trata una tecnología a la que, sin duda, le queda mucho camino por recorrer.
Ya existen varias empresas farmacéuticas que están dedicando grandes esfuerzos e inversiones para la investigación en bioimpresión 3D. Muchas de ellas utilizan tejido hepático ExVive3D de Organovo para llevar a cabo las pruebas de toxicidad de los medicamentos.
Lo que está claro es que no faltará financiación para seguir investigando en este campo, por lo que grandes avances están todavía por venir.
Rokit, un líder del mercado de la impresión 3D dentro de Corea del Sur han decidido entrar también en el campo de la impresión 3D. La compañía ha recibido recientemente una subvención del gobierno de más de dos millones y medio de euros para el desarrollo de esta tecnología. El proyecto contará con la colaboración del Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST), el Hospital Nacional Bundang de Séul y el Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales.
Rokit hasta ahora era conocida por su línea de impresoras 3D de escritorio 3Dison. Ahora parece estar enfocándose principalmente en la bioimpresión 3D del tejido de la piel, una tecnología que podría cambiar los tratamientos ante quemaduras, enfermedades de la piel o incluso aplicarla en cirugías estéticas.
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