La recién fundada compañía Xoonobe ha presentado recientemente su impresora 3D BlackBox
En uno de nuestros últimos posts comentábamos que la asequibilidad es un factor importante para los aficionados que desean comenzar en el mundo de la tecnología 3D y comprar una impresora. Sin embargo, en ocasiones, lo excesivamente barato puede salir caro y no debemos olvidar que otro aspecto importante a la hora de adquirir una impresora 3D es la durabilidad que vaya a tener ésta.
Bajo esta idea, la recién fundada empresa polaca Xoonobe está trabajando en una impresora 3D que, según ellos, garantiza la longevidad a un precio alrededor de los 2.000 €.
La impresora 3D se llama BlackBox, y mientras ultiman los detalles para una campaña de crowdfunding en busca de financiación, os hablamos un poco más de ella.
Se trata de una sólida impresora 3D de código abierto que cubre las necesidades básicas de la experiencia de la impresión 3D. Lo que, según sus creadores, diferencia a esta máquina del resto son los componentes de calidad en un entorno open source para que el usuario tenga la libertad de modificar sin perder la garantía.
Algunas de las características de la impresora 3D BlackBox de Xoonbe:
Volumen de construcción: 250 x 200 x 190 mm
Marco de aluminio rígido y paneles plexi
Cama climatizada
Auto-nivelación
Superficie de construcción cerámica resistente a muy altas temperaturas.
Temperatura del hotend: hasta 300ºC
Diámetro de la boquilla extrusora: 0,4 mm
Resolución de capa: 50-400 micras (0,05 – 0,4 mm)
Alerta de acabado de filamento
Capacidad de utilizar filamento de cualquier marca siempre y cuando sea PLA o ABS de 1,75 mm.
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