Durante el último año, han sido varias las empresas privadas que han estado trabajando en el desarrollo y creación de impresoras 3D de hormigón para comercializarlas a empresas del sector de la construcción.
Sin embargo, la noticia que os traemos esta tarde trata de que en esta ocasión ha sido una universidad la que ha tomado la iniciativa, concretamente la Universidad de Teconología de Eindhoven, en Holanda.
Como podemos ver en las fotos, se parece bastante a una imresora 3D FDM convencional. Sin embargo, ésta precisa de una sala entera en lugar de sólo un ordenador de sobremesa. Es de imaginar que una impresora 3D gigante de hormigon como esta, destinada a la construcción, cuenta con un impresionante volumen de impresión de 11 x 5 x 4 metros.
Parte de este proyecto ha costado en torno a 650.000 euros que han sido financiados por diez empresas privadas y la Universidad mencionada. Esta impresora 3D de hormigón ha atraído grandes multitudes durante su presentación en la pasada Semana del Diseño Holandesa.
En colaboración con algunos socios comerciales, la universidad va a utilizar esta macro-impresora 3D para desarrollar una serie de innovaciones de la construcción, enfocándose sobre todo en productos de hormigón fácilmente reciclables, incluyendo paredes completas con todas las necesidades integradas.
Es capaz de imprimir en 3D en una gran variedad de tipos de hormigón, abriendo las opciones en cuanto a diferentes colores, cantidad e incluso aislamiento acústico. Esto permitiría personalizar cada una de las paredes de las construcciones permitiendo adaptarse a cada una de las necesidades de un inmueble. Por ejemplo, una pared puede requerir de más aislamiento o más material repele-suciedad y otra puede requerir de un proceso más laborioso en el que se añadan las tuberías o componentes inteligentes como sensores de iluminación. Sin embargo, para que este tipo de innovaciones puedan emplearse con normalidad en el sector de la construcción, es posible que aún queden bastantes años.
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