Absolutamente todas las acciones que realiza el ser humano generan desechos, incluso aquellas actividades que crees inofensivas. Por ejemplo, ¿sabías que se genera basura, contaminación y aumento del uso de combustibles fósiles cada vez que guardas un archivo, foto o vídeo en la nube? Y otras tantísimas industrias también tienen un impacto contaminante. De hecho, no es de extrañar que la tan controvertida carrera en el espacio, que se está librando desde 1957, deje a su paso toneladas de basura espacial.
En la medida que científicos e investigadores están ideando nuevas formas de conquistar los secretos del espacio a través de la creación de nuevos cohetes, viajes espaciales tripulados, exploración de planetas, entre otros, se está produciendo un hecho silencioso y del que pocos hablan: la contaminación del espacio exterior. Pero ¿a qué se le llama basura espacial? ¡Sigue leyendo!
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¿Qué es la basura espacial?
La basura espacial son los restos de piezas creadas por el ser humano que ya no cumplen su propósito. Es decir, la basura espacial es toda aquella chatarra que se desprende de satélites y que ya no cumplen una función útil. La basura espacial puede ser desde una pieza minúscula de apenas unos centímetros hasta alcanzar las dimensiones de un vehículo.
La también denominada como desperdicio espacial está orbitando alrededor del planeta Tierra a unas velocidades que superan los 28.000 kilómetros por hora y puede ser un problema que afecte las investigaciones en el espacio. Además, una colisión de estos desechos, que se convierten en una especie de proyectiles, puede ser bastante perjudicial.
Ante esto, los expertos del Instituto Estatal Técnico Bauman (Rusia), señalaron que las proyecciones hablan, para este momento, de cerca de 10.000 toneladas de basura espacial. Sin embargo, para el año 2030, esta cantidad puede duplicarse y hasta triplicarse, de acuerdo a un informe científico firmado por Ígor Usovik, responsable del Laboratorio Tsniimash.
No solo se incrementará el número de basura espacial producto de nuevos proyectos en el espacio, sino también por el denominado Síndrome de Kessler. Se trata de una teoría del consultor experto Donald J. Kessler, quien asegura que el número de basura será tan alto que las colisiones aumentarán y, con ellas, el número de residuos.
Cuando se habla de la basura en el espacio exterior la mayoría de las personas suelen pensar en una contaminación lejana y que tendrá pocas repercusiones. No obstante, existe un mapa interactivo que sirve para ilustrar cómo la órbita de la Tierra se está convirtiendo en un auténtico vertedero con cerca de 900.000 objetos con un tamaño de entre 1 y 10 cm, por ejemplo. Si observas con detenimiento, podrás hallar esta basura espacial.
¿Cuándo se detectó por primera vez la basura espacial?
La basura en el espacio se descubrió por vez primera en la década de los 90, cuando astronautas que se quedaron en órbita vieron el impacto que se estaba ocasionando por la constante lanzada de satélites.
No obstante, se cree que el problema de la basura espacial inició en 1957, con el lanzamiento del satélite Sputnik 1 por parte de la Unión Soviética. Ya para la década de los 60 se alcanzó la cifra de 200 objetos orbitando alrededor de la Tierra, todos ellos desprendían piezas que ya no servían. Para los 2000, los propios satélites empezaron a detectar cuerpos extraños, dando pie a investigaciones que llegaron a una conclusión inequívoca: creaciones humanas estaban orbitando sin ninguna utilidad.
En 2001, la Agencia Espacial Europea (ESA) diseñó un programa cuyo objetivo es identificar entre los objetos celestes naturales y aquellos que no lo son. Esto ha provocado que se pueda descubrir con mayor eficiencia cómo se produce la basura espacial y su crecimiento en las últimas dos décadas.
Tipos de basura espacial
Por su tamaño
Menos de 1 cm: Son difíciles de detectar y no representan un gran peligro. A menudo, se pueden desintegrar con gran facilidad.
Entre 1 y 10 cm: Este tipo de basura espacial es moderadamente peligrosa debido a que viajan a la velocidad de un proyectil. Puede ser mortal para misiones tripuladas o puede dejar sin funcionamiento un satélite en caso de que impacte en un lugar clave o imprescindible para su funcionamiento.
Más de 10 cm: Se considera como basura espacial gigantesca la que se enmarca en esta categoría. Su tamaño podría llegar hasta un metro. De este tipo, afortunadamente, hay menor cantidad orbitando. Satélites que han quedado fuera de servicios como el VeneSat-1 es ejemplo de ello.
De acuerdo a su utilidad
La ESA también identifica la basura artificial por las características para las cuales fueron diseñados.
Objetos relacionados con misiones: En este campo se incluyen las herramientas, cables, cámaras, tornillos, utensilios, entre otros.
Carga útil: Se refiere, por lo general, a los satélites. En esta categorización se encuentran los que han sido colisionados, así como los que dejaron de funcionar.
Cohetes: Usualmente quedan deambulando por el espacio tras poner las misiones en órbita.
Cómo se produce la basura espacial
Existen cuatro causas de la basura espacial claramente identificadas: armamento, etapas de cohetes, equipamiento perdido y satélites.
Armamento antisatélites
La Unión Soviética, Estados Unidos, China y la India han experimentado con el desarrollo de armas antisatélites, muchas de ellas llegaron a ser probadas durante la década de los 60 y 70.
De hecho, en 1985 un satélite de una tonelada (Solwind) fue destruido por Estados Unidos, dejando una estela de basura espacial. Para este país fue un éxito, sin embargo, esta acción contribuyó a la contaminación del espacio. Asimismo, otros países han realizado este mismo procedimiento obteniendo el mismo resultado.
Equipamientos perdidos
Por otro lado, la basura en el espacio exterior se ocasiona por los equipamientos perdidos. Un ejemplo de esto es lo que le sucedió a la astronauta Heidemarie Stefanyshyn-Piper, que cuando se encontraba realizando labores de mantenimiento en la Estación Espacial Internacional perdió su bolsa de herramientas en el espacio. Estaba valorada en más de 100.000 dólares. Este kit se desintegró un año después al entrar en la atmósfera.
Como curiosidad, te decimos que esta bolsa de herramientas que pasaron a ser parte de la basura espacial contenía un Washer extraction, Mini power, Pistol grip, Grid cutter, Handrail removal y Portable foot restraint. Este hecho dio tantísimo de qué hablar. Tanto fue así que ahora los astronautas tienen un kit de herramientas mucho más fácil de maniobrar en el espacio.
Piezas de cohetes
Otra de las formas como se genera basura espacial es debido a las etapas de los cohetes. Cuando es lanzado al espacio, hay varias piezas que se quedan en órbitas bajas y caen pocos minutos después del despegue. Sin embargo, otras quedan en órbitas altas y pasan a ser chatarra espacial.
Satélites con vida limitada
Por su parte, los satélites son fundamentales en este proceso de generar basura en el espacio. Esto se debe a que cuando se agotan sus baterías o se averían quedan flotando en el espacio. Actualmente, todos los satélites tienen una vida limitada y otros quedan abandonados. Cuando se inició la carrera espacial, se creía que estos satélites caerían en tierra nuevamente. El paso del tiempo demostró que pueden estar por años orbitando en las zonas más altas.
Peligros de la basura espacial
Compromete a las nuevas misiones
Dentro de los riesgos de la basura espacial está que puede comprometer la eficiencia de nuevas misiones. En la medida que aumente el número de estos desechos en el espacio será más difícil hacer que nuevos satélites o cohetes entren en órbita. Recordemos que esta basura viaja a una velocidad increíble y una colisión puede hacer perder meses y años de trabajo. De igual manera, representaría una gran pérdida económica.
Las misiones con tripulaciones y los tan ansiados viajes espaciales también podrían tener implicaciones de salud severas para los involucrados. Un objeto se convierte en un proyectil que si impacta en áreas del cuerpo especialmente sensibles podría desencadenar en la muerte inminente de la persona en el espacio.
La Estación Espacial Internacional no se ha escapado de sufrir las consecuencias negativas de la basura espacial. En una oportunidad, seis astronautas reportaron que se vieron obligados a realizar una evacuación de emergencia y a refugiarse en las dos naves Soyuz acopladas a la estación. Todo esto porque parte de la basura espacial pasó muy cerca de allí.
Las colisiones generan mayor basura espacial
Otro de los riesgos de la basura espacial es que las colisiones entre ellas no solo generan más desechos, sino también comprometen a satélites perfectamente funcionales. Esto ya ha sucedido, por ejemplo, en años pasados se reportó una que generó la destrucción del satélite ruso inoperativo Kosmos 2251 y del satélite en servicio Iridium 33. Otras colisiones han tenido impactos menos catastróficos, pero no se descarta que puedan ser perjudiciales en el futuro próximo.
Es un posible agente contaminante
Ahora bien, la basura espacial también puede ser un agente contaminante. Existen restos de combustible sólido que flotan en el espacio y son altamente inflamables. Su incidencia en la atmósfera y cómo afectaría la salud del ser humano son meras especulaciones por ahora, pero se habla de que podrían ser totalmente nocivas y contaminantes para los seres vivos y el medioambiente. Finalmente, la basura espacial si cae en la tierra en zonas habitadas o de cultivos puede dejar resultados no deseados.
Todo lo que ha entrado en la atmósfera ha sido desintegrado por el calor. La probabilidad de que impacte esta basura en la Tierra es baja, pero sigue habiendo un pequeño porcentaje de que deje a su paso incendios, muertes, personas heridas, etcétera.
Afecta las comunicaciones terrestres
El problema de la basura espacial es que en cuestión de segundos podría dejar a la humanidad sin GPS, internet o datos de meteorología, pues las comunicaciones dependen, en gran medida, de satélites. Al respecto, Simonetta Di Pippo, directora de la Oficina de Naciones Unidas para el Espacio Exterior (Unoosa), indicó:
Debido al riesgo de colisión, los satélites de telecomunicaciones y, en general, todos nuestros objetos funcionales en el espacio exterior, afrontan un riesgo creciente de daños por la basura espacial.
La basura en el espacio es un obstructor
La presencia de basura espacial podría interferir en el avistamiento de nuevas constelaciones, estrellas, planetas, entre otros. En el futuro, sería muy complejo observar el espacio desde la tierra o se necesitaría de objetos especializados que ayuden a distinguir una basura de un cuerpo celeste.
Cómo se puede evitar la basura espacial: soluciones
Eliminar o evitar la basura en el espacio exterior supone un reto gigantesco en términos económicos. Lograr despejar la órbita de la Tierra no será fácil porque la inversión no es rentable. De hecho, hasta el momento hay pocas iniciativas que han demostrado un interés real por ocuparse de esta problemática.
Asimismo, algunos expertos aseguran que la creación de un objeto o aparato que desintegre estas piezas será como abrir la caja de Pandora. Esto se debe a que grandes naciones podrían empezar a utilizarlo como armas antisatélites. De allí la importancia de acuerdos globales y alianzas internacionales para la eliminación de basura espacial sin posibles usos militares.
Otra de las medidas preventivas es el estudio de materiales que puedan emplearse en la fabricación, pero que no se conviertan en un peligro una vez que lleguen a órbita. Esto va de la mano con la reducción de piezas que potencialmente se puedan desprender de satélites o cohetes. Es probable que dentro de unos años, todo lo que se lance al espacio tenga un diseño mucho más optimizado y minimalista.
A su vez, Elon Musk, fundador y CEO de Tesla, ha creado una forma de evitar al 100 % la basura espacial: con la reutilización. Su compañía SpaceX ha logrado crear cohetes que una vez que se utilizan llegan completamente intactos a la atmósfera. Se espera que otras compañías puedan replicar este modelo para tener una carrera espacial sostenible.
La basura espacial también se puede evitar con un pequeño cambio en la órbita. Esto consiste en sean lanzados en órbitas elípticas con perigeos dentro de la atmósfera terrestre; de forma tal que con el tiempo se puedan destruir de manera natural o artificial. Esto también favorece la utilización de láseres que frenan los fragmentos vaporizando su superficie.
Detener los lanzamientos al espacio: realidad o fantasía
Cuando se habla de evitar la basura espacial surge un racionamiento que a priori podría parecer lógico: detener los lanzamientos al espacio. No obstante, Luisa Innocenti, responsable de la iniciativa Espacio Limpio de la ESA, ha expresado:
Aunque mañana se detuvieran todos los lanzamientos al espacio, las proyecciones muestran que la población total de desechos orbitales seguirá creciendo, ya que las colisiones entre objetos generan nuevos desechos mediante un efecto en cascada.
Tampoco es viable que se frene la carrera espacial porque eso significaría un retraso investigativo y pérdidas millonarias. Lo que se necesita es una tecnología capaz de hacerle frente a esta problemática de la basura espacial.
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Cómo eliminar la basura espacial: futuros proyectos
U.S Space Surveillance Network
Programas como el U.S Space Surveillance Network (SSN) de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) han surgido con el propósito de eliminar la basura en el espacio. Se podría decir que el SSN es uno de los pioneros en este ámbito. De momento, se dedican a detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra.
Asimismo, está encargada de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la tierra. La SSN también identifica a qué país pertenece la basura espacial. Se espera que luego de alianzas internacionales este proyecto presente novedosas formas de acabar definitivamente con el problema de la basura en el espacio exterior.
Iniciativa Clean de la ESA
Desde el año 2012, la iniciativa Clean de la ESA, busca desarrollar la tecnología para recuperar y retirar de forma segura la basura espacial. Algunas estimaciones apuntan a que en el 2025 sea lanzada la que se conoce como la ClearSpace-1, una misión que desorbitará basura espacial.
El satélite cazador ClearSpace-1 tendrá el propósito de capturar un objeto empleando cuatro brazos robóticos bajo la supervisión de la ESA. En este caso, irá en busca del Vespa (Adaptador de la Carga Útil Secundaria de Vega), abandonado en una órbita de entre 800 y 660 km de altitud, que tiene el tamaño de un satélite pequeño. ¿Qué pasará cuando el ClearSpace-1 logre su finalidad? Junto a Vespa se desorbitarán para que se desintegren en la atmósfera.
Starship de Elon Musk
El controversial Elon Musk tiene un plan para eliminar la basura espacial que parece bastante descabellada y que acumula a miles de escépticos. Musk cree que su Starship podría ir por el espacio comiéndose los residuos espaciales a través de su compartimento de carga. El fundador de Testa y SpaceX sostiene que con la velocidad y el ángulo adecuado esto puede ser algo totalmente factible.
¿Basureros espaciales?
La start-up japonesa Astroscale lanzó un cohete Soyuz 2 desde el cosmódromo de Baikonur. Este está diseñado para prevenir la basura espacial. Esta misión quiere demostrar cómo los anclajes magnéticos en satélites harán fácil su eliminación al final de su vida útil. Esta idea parece bastante lógica, pero tomará muchos años antes de que se ponga en práctica.
En primer lugar, porque necesita que sea un proceso exitoso. Posteriormente, las empresas deben querer anexar estos anclajes magnéticos en sus diseños. Y, en tercer lugar, es menester que haya una especie de basureros espaciales que vayan persiguiendo y atrapando a las naves que se han convertido en basura espacial.
Proyecto RemoveDEBRIS
El proyecto RemoveDEBRIS también podría ser una solución definitiva. Fue probado con éxito en 2018, el problema es que no ha conseguido la financiación necesaria. Está diseñado para probar métodos de limpieza relativamente simples. Consiste en un sistema de redes que recoge estos objetos diminutos que suelen viajar en constelaciones.
Impuestos por usar la órbita
¿Crees que los países que más generen basura en el espacio exterior deberían pagar una multa o impuesto? Esta ha sido la idea del economista Matthew Burgess. Asegura que así trasladaría la responsabilidad de mantener el espacio limpio a los operadores y generaría un incremento del valor de los satélites. Su propuesta es que la tasa anual alcance hasta los 235.000 dólares por satélite al año.
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Palabras finales
La basura espacial es un problema que debe ser atendido, ya sabemos sus repercusiones y cómo cada día que pasa aumenta más. No se puede esperar a que la órbita de la Tierra esté totalmente saturada y haya un caos. Lo preocupante es que parece que, por ahora, no hay una solución en el corto plazo.
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