Más conocido por la ciencia ficción y las películas futuristas, el cyborg es ese ser que incorpora la tecnología en el cuerpo humano para mejorarlo. Robocop, Cyborg y Darth Vader podrían ser nuestros ejemplos más claros del arte y la ficción que evidencie esta tecnología.
Sin embargo, el concepto de cyborg es más cercano a nuestra realidad de lo que muchos creen. Y, de hecho, en el mundo ya hay algunos entre nosotros. Por ello, algunos grupos, como los transhumanistas, lo consideran como una apuesta segura para extender y mejorar la vida. Pero ¿qué son exactamente los cyborgs?, ¿qué los caracteriza?, ¿desde cuándo existen? En este artículo responderemos a estas y más interrogantes.
De vez en cuando, una nueva tecnología, un viejo problema, junto con una gran idea, se convierten en innovación. Dean Kamen
Tabla de contenidos
¿Qué es un cyborg?
De manera muy básica, se puede definir a los cyborgs o cíborgs como criaturas creadas a base de materia orgánica y dispositivos cibernéticos. Originalmente el término se utilizó para describir la idea de un ser humano cuyas capacidades se podrían mejorar para poder sobrevivir en entornos extraterrestres.
La palabra cyborg es un acrónimo en inglés formado por cyber (cibernético) y organism (organismo). Según la Real Academia de la Lengua Española, un cíborg es un «ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos». El concepto resulta tan amplio que una persona con marcapasos o una prótesis entrarían en esta definición.
De hecho, hoy en día, cuando la tecnología ha permeado tanto en nuestra vida es difícil comprender los inicios y límites del concepto. Por ello, es necesario remitirnos a otras definiciones. Bajo el mayor consenso, un cyborg es una persona que goza de capacidades mejoradas gracias a la implementación de dispositivos electrónicos en su cuerpo.
«Los cyborgs son la unión entre la cibernética y los organismos. Dado que ambos están en evolución exponencial, la definición de cyborg también está en constante cambio», se explica en la página de Cyborg Foundation.
Desde esta perspectiva, los cyborgs son personas que decidieron suplir deficiencias o implementar nuevas funciones en su cuerpo por medio de dispositivos electrónicos. Incluso pueden desarrollar nuevas habilidades que el resto de los humanos no tienen.
Los cyborgs son, también, una de las líneas de investigación y transformación que contempla el transhumanismo, por su potencial para mejorar los límites biológicos del cuerpo humano.
Algunos ejemplos de cyborgs son las personas con brazos o piernas robóticas mucho más fuertes y precisos que los de una persona normal. También podrían ser las personas con microchips en su cuerpo. Incluso, desde una visión amplia, también lo serían las personas con marcapasos. Por ello, algunos consideran que un cyborg es quien se concibe como tal. Cabe señalar que no todos los cyborgs se perciben como transhumanos.
Características de un cyborg
Combina un organismo evolucionado y una máquina.
Puede usar la tecnología para mejorar sus habilidades o sentidos.
Es adaptativo a los cambios que requiere su cuerpo o el entorno.
Cuenta con habilidades mejoradas o nuevas funciones.
Tiene la capacidad de seguir evolucionando.
Cuenta con diferentes relaciones con la tecnología.
Usada tecnología creada por humanos y no por la tecnología en sí misma.
Derechos de los cyborgs
Cyborg Foundation propuso una lista de derechos civiles para los cyborg en 2016. Estos derechos exponen la defensa de sus libertades civiles y la santidad de los cuerpos cyborg. También prevén una batalla por propiedad, licencia y control de las anatomías aumentadas. Según la declaración de derechos de cyborg:
Libertad de morfología: Una persona es libre para expresarse a través de adaptaciones, alteraciones, modificaciones o aumentos temporales o permanentes a la forma de su cuerpo. También es libre para cambios morfológicos forzados o involuntarios.
Derecho a la soberanía corporal: Una persona tiene derecho al dominio sobre las inteligencias y los agentes dentro de su cuerpo y su dominio.
Libertad del desmontaje: Estará libre de registros innecesarios, incautación, suspensión o interrupción de funciones, desprendimiento, desmantelamiento o desmontaje sin el debido proceso.
Igualdad para mutantes: Un mutante legalmente reconocido gozará de todos los derechos, beneficios y responsabilidades que se extienden a las personas físicas.
Derecho a la naturalización orgánica: Una persona estará libre de la propiedad de terceros explotadores o perjudiciales propietarios de los sistemas corporales vitales y de apoyo. Una persona tiene derecho a la acumulación razonable de intereses de propiedad en las propiedades de terceros colocadas, unidas, incrustadas, implantadas, inyectadas, infundidas o integradas permanentemente en su cuerpo un propósito a largo plazo.
Historia de los cyborgs
Durante la carrera espacial y la Guerra Fría los científicos de la NASA se cuestionaban cómo sobrevivirían los astronautas en espacios a los que no estaban habituados. De la premisa de buscar la adaptación del ser humano surge la palabra cyborg.
El concepto fue usado por primera vez en 1960. El término fue acuñado por Manfred Clynes y Nathan Kline en un artículo titulado «Los cyborgs y el espacio». En este, los autores propusieron la alteración mecánica del cuerpo para adaptarlo a ambientes adversos, sobre todo el espacio exterior.
La idea de Clynes y Kline no hablaba de un traje espacial. Se trataba de una evolución que haría parte del organismo y sería creada por el hombre. Para los autores, un cyborg podría tener un sistema organizacional que se encargue de algunos problemas del cuerpo, para que la persona sea libre de explorar y crear.
Sin embargo, el concepto de un híbrido entre el hombre y la tecnología se remonta a más de 100 años antes. Fue expuesto por Edgar Allan Poe, en 1839, en el relato The man that was used up. El personaje es un hombre mutilado al que se le incorporan distintas prótesis en su cuerpo. Asimismo, en 1910 el escritor Jean de la Hire escribió sobre un personaje llamado Nyctalope, considerado el primer superhéroe cyborg. Sin embargo, el término cyborg solo fue usado hacia 1962 en la obra After a judgmente day de Edmon Hamilton.
Desde entonces, el término cyborg se ha desarrollado en el cine y los libros de ciencia ficción; explorando sus posibilidades, peligros y lo que realmente significa «ser humano».
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Cómo se hacen los cyborgs
Los cyborgs se hacen mediante innovación, tecnología y medicina. Una persona puede requerir de la tecnología para mejorar una deficiencia o decidir incorporarla a su cuerpo para mejorar habilidades. El uso del concepto cyborg resulta una elección personal.
Lo que es irrebatible es que los cyborgs aparecen con la incorporación de artefactos cibernéticos o tecnológicos en el cuerpo. De esta forma, las posibilidades de mejorar una deficiencia o una habilidad son enormes.
Los cyborgs pueden diseñarse a sí mismo. Las posibilidades son infinitas, en realidad. Desde Cyborg Foundation se concibe que las personas se puedan diseñar a sí mismas. Para ello deben cumplir cinco pasos:
¿Qué mejorar? Habilidades o sentidos.
¿Dónde inspirarse? Tecnología o naturaleza.
Conectarse con las personas adecuadas: técnicos, doctores y sicólogos, u otros cyborgs.
Hacer los prototipos de tecnologías usables: conceptualizar, construir el prototipo, probarlo.
Implantar la tecnología: implantar, adaptarse al nuevo aporte y evolucionar.
Por otra parte, los avances en la tecnológica que permiten el perfeccionamiento de habilidades o deficiencias humanas han dado buenos resultados. Por ejemplo, desde la biónica se han implementado sistemas computacionales capaces de procesar información y hacer posible la comunicación cuerpo-máquina. Gracias a esto, se han creado los implantes cocleares, que traducen los sonidos en impulsos bioeléctricos transmitidos al oído interno. Así, muchas personas han recuperado su capacidad auditiva.
Asimismo, se han logrado crear piernas biónicas, capaces de cambiar su dureza y flexibilidad conforme a impulsos eléctricos. De esta forma, pueden controlar funciones complejas como correr, saltar o bailar. Además, se trabaja en la creación de prótesis que produzcan sensaciones naturalistas.
La compañía Exon es otro ejemplo de este tipo de tecnologías. La empresa produce exoesqueletos que permiten incorporarse y caminar a tetrapléjicos. Sin embargo, también cuenta con proyectos dedicados a la financiación militar. Uno de ellos consiste en la creación de un exoesqueleto ligero que se pueda llevar bajo el uniforme. Este les permitiría caminar o correr a mayor velocidad y sin esfuerzo adicional.
También se ha trabajado con la idea de implantes electrónicos para obtener funciones más allá del cuerpo humano o la transmisión de ondas cerebrales para algunas acciones mecánicas.
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Diferencia entre robot y cyborg
La principal diferencia entre un cyborg y un robot es que los robots son una creación artificial. Están compuestos de materia inorgánica; es decir, sin materia viva. Por su parte, un cyborg es una persona que ha sido mejorada por medio de la tecnología, y gracias a ella ha evolucionado.
Los robots son máquinas electromagnéticas guiadas por un programa que les confiere autonomía según su capacidad de captar y procesar información del ambiente. Los robots tienen una diversidad de funciones para las que son creados, como asistir a los humanos en tareas de precisión o sustituirlos en terrenos adversos.
Un robot es una máquina o ingenio electrónico programable, capaz de manipular objetos o hacer tareas antes reservadas solo a las personas. Por su parte, un cyborg es un hombre-máquina, en el cual los mecanismos de la porción humana son modificados para ser potenciados, suplidos o mejorados.
Ejemplos de cyborgs reales
Harbisson Photo by Dan Wilton -Red Bulletin
Neil Harbisson, el primer cyborg oficial
Neil Harbisson es conocido como el primer cyborg humano y fue reconocido como tal por el gobierno británico. De hecho, aparece con su ojo artificial en la foto de su pasaporte. Para lograrlo, requirió un informe médico que corroborara que su ojo artificial formaba parte de su cuerpo y lo necesitaba.
Harbisson nació con acromatopsia, un problema que le impide ver los colores, por lo que solo veía a blanco, negro y gris. Por ello, implantó una antena en su cabeza, que le permite «escuchar los colores». Además, le permite recibir imágenes y hasta llamadas en su cuerpo. Harbisson considera esto un nuevo sentido ganado gracias a la tecnología. Además, le permite escuchar 360 colores (aunque inicialmente eran seis).
Neil Harbisson junto con Moon Ribas son los creadores de Cyborg Foundation, que busca extender los sentidos y capacidades humanas con añadidos cibernéticos.
Moon Ribas, el sentido sísmico
Moon Ribas incorporó sensores en sus brazos para poder experimentar en tiempo real una vibración en su cuerpo cada vez que hay un terremoto en la Tierra. Ella lo llamó el sentido sísmico.
Después de unos años, cambió los sensores de lugar y los incorporó en sus pies. También los ha cambiado de lugar a otras partes de su cuerpo para experimentar el movimiento en otra perspectiva.
Los sensores están conectados a un sismógrafo online que transmite vibraciones sin importar el lugar del mundo donde se presentó el sismo. Con estas sensaciones, Ribas ha creado diversas obas artísticas, como danzas o recitales.
Kevin Warnick, experimento cyborg
El profesor de Cibernética, Kevin Warnick, intentó en 1998 un experimento que buscaba la conexión del cuerpo humano con un ordenador. Warnick se sometió a una operación para implantarse un chip RFID en su brazo. El objetivo era obtener comunicación entre los sistemas de su cuerpo y el chip.
En medio del experimento, se instalaron varias antenas para recibir la información del chip en la universidad en la que trabajaba. Además, un ordenador iba recogiendo información del proceso que duró 9 días.
El proyecto se denominó Cyborg 1.0, pero no terminó allí. En 2002, se realizó el proyecto Cybor 2.0. En este, Warnick se implantó 100 electrodos a los nervios del brazo que harían puente para recoger la información enviada al cerebro. Warnick quería convertir la señal de los nervios al realizar movimientos en un señal digital que pudiera gestionarse con un ordenador.
Según Warnick y el doctor Peter Kyberd, el experimento fue un éxito. El sistema nervioso del brazo se conectó a internet y pudo controlar un brazo artificial situado en Inglaterra. Así, aseguró demostrar que en el futuro el cuerpo y el cerebro no tienen por qué estar juntos.
Rob Spence y su ojo eléctrico
Rob Spence perdió un ojo cuando era niño y decidió que quería recuperar la vista e idear un ojo electrónico. Así nació la idea de un ojo protésico que incluyera una cámara de video para poder grabar desde su punto de vista.
El ojo cuenta con una zona concreta para albergar la electrónica. Además, es capaz de mandar de forma inalámbrica las imágenes a un receptor. También incluye una batería que se puede recargar. Este dispositivo se llamó Eyeborg y se ha mejorado constantemente en los últimos años. El próximo objetivo es que se confunda con un ojo natural.
Por el momento, Spence no se plantea conectar el ojo a su cerebro. Sin embargo, esto le potenciaría los sentidos e incluso conseguiría una mejor visión noctura.
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Palabras finales
A medida que evoluciona la tecnología, también aumenta su potencial para modificar nuestro cuerpo y habilidades. No se puede pensar en los cyborgs como un asunto del futuro, sino como parte de nuestro presente. En medio de la revolución tecnológica es probable que cada vez más nos encontremos con personas que deciden apostarle a la tecnología para mejorar su vida.
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