Las energías renovables son uno de los pilares del ideal de un mundo verde: fuentes energéticas inagotables, seguras, naturales y que no contaminan. Con los continuos llamados para reducir las emisiones de dióxido de carbono y el agotamiento de recursos como carbón y petróleo, el reto de generar más energías limpias se ha convertido en una prioridad para el mundo.
En los últimos 10 años se ha visto con mayor claridad esta importancia. La demanda de energía sigue aumentando, los recursos fósiles se reducen y la contaminación crece. Sin embargo, también ha ido creciendo la capacidad de producir energías limpias. Según ONU Medioambiente, la capacidad de las energías renovables en el mundo se ha cuadruplicado de 2009 a 2019 con una inversión próxima a los 2,6 billones de dólares. Al terminar 2019, la energía solar y eólica habían generado el 18 % de la electricidad en el planeta.
Sin embargo, son muchas las dudas que despierta este tema. ¿Qué cuenta y qué no como energía renovable? ¿Cuántos tipos hay? ¿Es fácil de producir? ¿Son costosas? Para resolver estas carencias de conocimiento, en Futuro Eléctrico te explicamos todo lo que debes saber sobre este tema.
Tabla de contenidos
¿Qué son las energías renovables?
Las energías renovables son aquellas fuentes de energía que se obtienen del aprovechamiento de recursos naturales. Se caracterizan por partir de fuentes que se regeneran con el tiempo de manera natural. Además, tienen escaso impacto ambiental y pueden emplearse sostenidamente en el tiempo.
Ecológicamente, tienen un menor impacto que los combustibles fósiles, ya que generan menor contaminación. Estos tipos de energía se pueden explotar y aplicar a nivel local, favoreciendo las demandas de energía locales, el desarrollo económico y la creación de empleo.
Características de las energías renovables
Algunas de las características de las energías limpias son:
Proceden de recursos de acceso gratuito.
Son ilimitadas. No se agotan con su consumo.
Ayudan a potenciar el autoconsumo.
Se pueden encontrar en cualquier lugar.
Su aprovechamiento provoca una poca afección en el medioambiente. No se generan residuos.
Diferencia entre energía renovable y no renovable
A diferencia de las energías renovables, las no renovables son aquellas cuyas reservas son limitadas. Por lo tanto, su capacidad disminuye con el uso y su regeneración es mucho más lenta. Asimismo, se caracterizan por su sostenibilidad baja, tanto por lo difícil de su extracción, como por el procesamiento y desechos. Esto las convierte también en fuentes de energía poco sostenibles y con una amplia huella ecológica.
Las energías no renovables también tienen una desventaja económica, y es que generan codependencia de otras naciones. Es decir, los países con bajas reservas de estos combustibles, dependen de la producción y oferta de otros países. Estas fuentes de energía son de dos tipos: combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural) o la energía nuclear, aunque el estatus de esta última como no renovable está sujeta a debate científico.
Tipos de energías renovables
Existen diferentes tipos de energías limpias, ya que se pueden obtener desde diferentes y variadas fuentes. Una vez se obtiene la energía, solo debe transformarse en electricidad. Mencionamos algunos tipos de energías renovables:
Energía eólica
La energía eólica es una de las energías más limpias. Esta utiliza la fuerza del viento para generar electricidad. Usualmente, esta se obtiene por medio de aerogeneradores o molinos de viento que aprovechan las corrientes de aire para hacer girar sus aspas y transforman la energía del viento en energía eléctrica.
Una de las grandes ventajas de este método es que es inagotable y reversible. Sin embargo, puede ser algo impredecible, pues depende de las condiciones meteorológicas.
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Energía solar
La radiación solar se puede aprovechar para producir energía por medio de diferentes mecanismos para obtener calor o electricidad. Los dos tipos de energía solar más desarrollados son la energía solar fotovoltaica y la térmica.
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Energía hidráulica
Este tipo de energía renovable aprovecha la fuerza del agua en movimiento para producir energía. El agua suele ser retenida en embalses o pantanos a gran altura, para dejarla caer y generar, así, energía potencial y cinética. Luego, esta energía es transformada en electricidad por medio de turbinas, en una central hidroeléctrica.
Gracias a la estabilidad de esta fuente, se ha posicionado como una de las más usadas en el mundo. No obstante, depende de una alta inversión y un largo tiempo para la construcción de la hidroeléctrica. Además, tiene algunas afectaciones en el ecosistema, como alteraciones de la vida de los peces y demás organismos.
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Biomasa
La biomasa es una de las energías más económicas. Utiliza materia orgánica como fuente de energía, que pueden ser productos o residuos de origen biológico. La materia puede provenir de cultivos energéticos o de actividades agrarias y pesqueras, de la selvicultura y de la fracción orgánica de residuos industriales.
Esta materia se convierte en biocombustible sólido (astillas o madera triturada) o líquidos (biodiésel o bioetanol). Adicionalmente, a gran escala, puede utilizarse en diferentes procesos de transformación para obtener energía, calor o electricidad.
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Energía del mar
Las corrientes marítimas también pueden ser una inagotable fuente de energía para producir electricidad. La energía del mar aprovecha la fuerza de las olas, mareas, temperaturas, concentraciones de sal y corrientes marítimas.
Este tipo de energía utiliza distintas tipologías y tecnologías. Por ejemplo, la energía mareomotriz aprovecha el movimiento generado por la marea. Por otra parte, la energía de las olas, o undimotriz, utiliza el movimiento ondulatorio de la superficie del agua del mal; sin embargo, es muy irregular.
Energía geotérmica
La energía geotérmica aprovecha el calor y vapor del subsuelo para producir calefacción y energía eléctrica. Existen tres tipos de almacenamientos geotérmicos: de agua caliente, secos y géiseres. Según cada yacimiento, se lleva a cabo el proceso, cuyo objetivo es obtener vapor de agua caliente, gracias al calor del centro de la tierra. Esta energía no se puede transportar, por lo que se debe consumir localmente.
Una de sus desventajas es que puede provocar la expulsión de ácido sulfúrico o arsénico a la superficie, y tampoco es inagotable. Sin embargo, ofrece ventajas como económicos costos de producción y su gran cantidad de recursos, que sobrepasan a los de las demás fuentes de energía, incluyendo los recursos fósiles y nucleares.
Ventajas y desventajas de las energías renovables
Las energías renovables cuentan con una serie de ventajas y desventajas que es conveniente conocer.
Ventajas de las energías renovables
Son respetuosas con el medio ambiente: La gran mayoría no producen emisiones de dióxido de carbono ni otros gases de efecto invernadero. Además, evitan la importación.
Energía duradera: Se pueden obtener de manera constante y son recursos inagotables de la naturaleza, por lo que se puede recurrir permanentemente a ellas.
Reducen la dependencia energética: Ofrecen la posibilidad de generar autonomía energética, al permitir aprovechar los diferentes recursos y fuentes naturales de cada región. Esto permite que los países desarrollen tecnologías propias y no dependan de otros productores, como los de combustibles fósiles.
Ayuda a la economía local: Estas energías generan empleos locales, sea por mano de obra, materiales, instalación o mantenimiento de las instalaciones. Esto también se traduce en más dinamismo en la economía.
Más competitivas: Debido al interés de los gobiernos y empresas por ser más amigables con el ambiente, los costos de los materiales e instalaciones de estas energías han disminuido considerablemente en los últimos años.
Desventajas de las energías limpias
Efectos negativos sobre el ecosistema: No todas las energías renovables son 100 % verdes. Por ejemplo, la energía hidráulica puede afectar la fauna del río, la eólica puede afectar a las aves de la zona, la geotérmica trae a la superficie sales y minerales tóxicos.
Obtención irregular: Al depender de la naturaleza, no siempre se cuentan con las condiciones óptimas para obtener energía. Para solucionar esta dificultad, se necesitan medios de almacenamiento de energía potentes.
Espacio: Dependiendo de la fuente, cada tipo de energía necesita un gran espacio para poder obtenerse, además de una gran cantidad de materiales.
Falta de desarrollo: Algunas de estas energías no están suficientemente desarrolladas en su tecnología para poder ser aprovechadas de manera óptima.
El futuro de las energías renovables
En 2015, 195 países acordaron limitar el calentamiento global en dos grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales. Este tratado fue nombrado como Acuerdos de París. Entre sus objetivos se encuentra acelerar la introducción de energías renovables.
Este compromiso mundial, las economías de escala y el avance tecnológico han logrado convertir a estas energías en rentables. De hecho, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en 2019, la capacidad de las energías renovables en el mundo (excluyendo las grandes hidroeléctricas de más de 50 GW) creció un 12 %; es decir, en 184 GW. Asimismo, la inversión en energías limpias fue tres veces mayor a las de nuevas plantas de combustibles fósiles.
De esta forma, en 2019, estas energías tuvieron una participación del 13,4 % en la generación global. Estas cifras duplicaron a las de hace 10 años. Gran parte de los GW netos agregados en 2019 provienen de las fuentes eólica, solar, de biomasa y desechos, geotérmica y de pequeñas hidroeléctricas.
Adicionalmente, según un estudio de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), la nueva capacidad de energía renovable representó 72 % de toda la expansión energética de 2019. Las fuentes solar y eólica fueron las que dominaron esta expansión, representando el 60 % de la capacidad renovable en 2019. Sin embargo, fue la energía hidroeléctrica la que aportó la mayor parte de la capacidad mundial, con 1,190 GW.
El estudio también arrojó que Asia fue la mayor responsable de esta nueva capacidad (54 %), seguida por Oceanía (18.4 %) y Medio Oriente (12.6 %).
La adopción de estas fuentes energéticas ayudaría a cuadriplicar los puestos de trabajo. Además, podría impulsar un crecimiento de USD 98 billones en ganancias acumuladas del PIB mundial para 2050.
Entonces, ¿cuál es el futuro de las energías renovables? Ciertamente no podemos predecirlo, pero este parece apuntar a ciudades inteligentes y limpias, a comunidades renovables, al autoconsumo, a mayor concientización social a favor de la sostenibilidad… Los datos son positivos, a la vez que abrumadores. El futuro de la revolución energética está tocando nuestras puertas.
Palabras finales
Más que el futuro, las energías renovables son la gran apuesta del presente. Sus múltiples ventajas, las convierten en una inversión segura, sostenible y con beneficios a largo plazo para el mundo. No solo eso, también pueden ser un esfuerzo individual y de comunidad, que contribuya a generar autonomía, rentabilidad y, a la vez, apoye al cuidado del medio ambiente.
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