Alexa, Siri, el móvil que nos acabamos de comprar y el coche que anuncian en la televisión… hoy en día parece que todo tiene inteligencia artificial. Pero ¿es así?, ¿de verdad podemos llamar inteligencia artificial a cualquier dispositivo que sea capaz de articular palabras? Para responder a esta pregunta lo primero que debemos hacer es entender qué es la inteligencia artificial.
Este concepto, que ya lleva más de medio siglo entre nosotros, está tomando cada vez más relevancia. Después de años y años de películas de inteligencia artificial asociando este concepto a robots futuristas y ordenadores cargados de sentimientos, ha terminado transformándose en una idea casi mágica de la cultura popular.
En este artículo vamos a adentrarnos en la respuesta a la pregunta qué es la inteligencia artificial. Además, exploraremos los tipos de inteligencia artificial, los riesgos que tiene y cuál es el futuro de esta corriente tecnológica en la que cada vez más empresas están invirtiendo.
Tabla de contenidos
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial (IA) es la capacidad que tienen algunas máquinas para aprender, entender, razonar, tomar decisiones o incluso desarrollar nuevas ideas con el objetivo de mejorar el rendimiento que tienen los humanos para determinadas tareas y trabajos. La verdad es que existen tantas definiciones para inteligencia artificial como expertos que las formulan.
Definir qué es la inteligencia artificial resulta muy complejo, ya que de base nos cuesta definir el concepto de inteligencia. Además, si le sumamos a esto que la inteligencia artificial está en constate evolución, que intuimos su potencial, pero no podemos confirmarlo, y que la ciencia ficción ha hecho que nos imaginemos a robots humanoides cada vez que escuchamos este concepto… ¡no conseguimos consenso sobre el tema!
Y aunque parezca trivial, el encontrar una definición correcta del concepto inteligencia artificial es de vital importancia. ¿Por qué? Porque de otro modo no será posible regularla ni establecer políticas y leyes que delimiten y aseguren su buen uso.
Historia de la inteligencia artificial
Este concepto se remonta a Grecia antigua con la aparición de los primeros matemáticos como Arquímedes. Recordemos que la IA guarda una estrecha relación con los números.
En esa época también se encuentra en la Ilíada de Homero una de las primeras menciones en la literatura a la inteligencia artificial. En la obra se dice en una de las rapsodias que el dios Hefesto fabrica unas armas especiales para Aquiles. Para ello se ayuda de lo que parecen ser robots femeninos de oro macizo cargados de inteligencia.
Durante esa época la IA estuvo más presente en la literatura que en la ciencia. Incluso hubo mitos como el de Golem de Praga, un rabino que construyó un ser que protegía a los miembros de esta comunidad. Otro ejemplo sería la novela de Mary Shelley, Frankestein.
La inteligencia artificial empezó a sonar en la década de los 40. Cuando un grupo de científicos de distintas disciplinas se congregaron en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para formar lo que posteriormente se conocería como la cibernética.
A esta ciencia se le conoce como la precursora de la IA. Para esta época también aparecen los trabajos de McCulloch y Pitts, médico y matemático, respectivamente. Ellos diseñaron el primer modelo formal del procesamiento de información a nivel del cerebro. También se establecieron dos líneas de investigación que posteriormente se conocen como ingeniería del conocimiento y conexionismo.
Alan Turing es conocido como el padre de la IA. En 1950 propuso la llamada prueba de Turing para determinar si una máquina era inteligente o no.
El término inteligencia artificial se le atribuye a John McCarthy, un reconocido informático que consiguió el Premio Turing por sus contribuciones en el campo de la IA. Fue en 1956, en la Conferencia de Dartmouth cuando lo introdujo por primera vez. Desde entonces ha ido creciendo en popularidad, especialmente en los últimos años.
Etapas de la evolución de la IA
Ahora bien, la inteligencia artificial se puede dividir en varias etapas. Tres para ser más concretos. La etapa primaria va del 56 al 70. Allen Newell y Herbert Simon fueron los investigadores más renombrados, ya que utilizaron un trabajo previo para realizar un modelo de representación del conocimiento humano.
Además, crearon un modelo de memoria y procesamiento de la información. El problema de esta etapa es que sus pioneros fueron muy simplistas y optimistas.
Se ahondó en el lenguaje natural, pero una vez más, desde un enfoque superfluo. Se consideraba que con una especie de diccionario gigante se podrían realizar traducciones simultáneas y rápidas.
Durante la época, pero en otra línea de investigación, los científicos lograron diseñar Perceptron, una máquina que podía aprender con rapidez, pero no podía resolver problemas con lógicas más complejas.
La segunda etapa es también conocida como la etapa de los prototipos. Lo más importante es que se empieza a analizar por qué fracasaron los prototipos anteriores. Así descubrieron que en la resolución de problemas los seremos humanos solemos involucrar diferentes procesos como la experiencias previas.
En 1947 nace Mycin, un sistema para diagnóstico de enfermedades infecciosas. En 1975 nace PROLOG, el primer lenguaje de programación lógica. Esta etapa culmina en 1981.
Como muchos de los prototipos empiezan a tener éxitos, dejan de estar en las universidades o laboratorios y pasan a las industrias.
Así, se da paso a la tercera etapa, la ingeniería del conocimiento. Se puede decir que es la época que actualmente estamos viviendo. Aquí se incluye el procesamiento del lenguaje natural, la demostración automática, las redes neuronales, la robótica y el reconocimiento de patrones.
¿Cómo funciona la inteligencia artificial?
En principio la IA trabaja a través de algoritmos que iteran sobre datos disponibles públicamente o datos generados en algunas empresas para aprender a partir de ellos. En otras palabras, la inteligencia artificial son capacidades matemáticas de aprendizaje.
Este tipo de inteligencia, es capaz de identificar el problema, analizar situaciones previas y evaluar distintos escenarios, predice el resultado futuro de ese problema y proporciona una solución al mismo.
De igual forma, la IA se maneja mediante dos formas. La primera de ella es la compleja que imita a las habilidades cognitivas humanas. Es decir, es capaz de resolver problemas, aunque su sistema no esté previamente cargado con soluciones. Mientras que la sencilla, denominada en algunos casos como débil, es aquella que cumple tareas específicas de forma muy básica.
Machine learning (ML)
Es una rama de la IA cuyo propósito es que las máquinas aprendan a pensar. Para que las máquinas encuentren una solución a un problema, el machine learning aplica un conjunto de números y datos. Esta rama es amplia y se encuentra en pleno desarrollo. Es principalmente utilizada para fines industriales y comerciales.
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El machine learning se divide en dos ramas.
Aprendizaje supervisado: Busca establecer patrones o poder identificar a partir de una información suministrada.
Aprendizaje no supervisado: Pretende establecer patrones en grupos o comunidades. A su vez, estos datos pueden ser discretos (información cualitativa) o continuos (información cuantitativa).
Deep learning (DL)
Permite el análisis de muchos factores a la vez. Esta rama es mucho más avanzada e investigada. Se utiliza, por ejemplo, para los sensores en los coches autónomos. Este sistema une redes neuronales. Se puede decir que es la forma que tiene la IA para acercarse al pensamiento de los humanos.
Ciencia de los datos
La inteligencia artificial puede funcionar a través de la ciencia de los datos. Esta tiene el objetivo de inferir soluciones y predecir comportamientos mediante las matemáticas aplicadas y las ciencias computacionales.
Tipos de inteligencia artificial
Inteligencia artificial débil | Nivel 1
La inteligencia artificial débil es un tipo de IA que está desarrollada para desempeñar una única tarea y que solo es funcional dentro de ese ámbito.
Por ejemplo, es la inteligencia artificial diseñada para identificar los diferentes objetos que componen una fotografía, o para jugar al Go y ganar a los humanos más hábiles en este juego o incluso una inteligencia artificial capaz de imitar la voz y los gestos de un presentador de televisión.
A cualquiera de los tres ejemplos de IA mencionados, si los sacas de su área de desempeño dejan de ser útiles. Si intentas hacer que la IA que sabe jugar al Go reconozca objetos en imágenes, el resultado será nulo. Del mismo modo, Siri no será capaz de componer sus propias canciones o pintar sus propios cuadros ya que como IA no ha sido entrenada para esas tareas.
A pesar de que el adjetivo débil pueda menospreciar las capacidades de esta inteligencia artificial, no podemos subestimar su potencia.
Las IA débiles están consiguiendo mejores rendimientos que los humanos en casi todas las tareas cognitivas para las que están siendo entrenadas. Desde el ajedrez, hasta la detección de cáncer, y lo que está por llegar…
Hoy en día, todo lo que consideramos inteligencia artificial, es inteligencia artificial débil o de nivel uno. Es por este motivo que cuando nos planteamos qué es la inteligencia artificial nos resulta tan complicado definirla. Hoy es una cosa, pero el objetivo final es que sea otra muy diferente. Y para llegar al objetivo final, es necesario dar el salto hacia la inteligencia artificial fuerte.
Inteligencia artificial fuerte | Nivel 2
Con la inteligencia artificial fuerte comienzan las cavilaciones y todo se vuelve más complejo y etéreo. La inteligencia artificial fuerte, también conocida como inteligencia artificial general, es una IA capaz de realizar cualquier tarea a la que se le enfrente sin haber sido preparada para ello.
Una IA artificial fuerte tiene que tener la capacidad de entender el problema al que se enfrenta, razonar y tomar las decisiones que sean necesarias para acometerlo con éxito.
Este tipo de inteligencia artificial se presupone tan inteligente como lo es un humano y puede realizar cualquier tarea intelectual como lo haría una persona.
Por supuesto, pasar de una inteligencia artificial débil a una inteligencia artificial fuerte es un gran reto científico y tecnológico, y parece que todavía estamos lejos de conseguirlo.
Todavía no tenemos un ejemplo de inteligencia artificial fuerte, pero, de lo que los científicos están seguros es de que si alguna vez se consigue crear una, todo cambiará para siempre. Una inteligencia artificial con las capacidades humanas será mucho más efectiva que un humano, ya que su hardware potenciará estas habilidades hasta un nivel jamás imaginado.
Un ordenador no descansa, un ordenador es capaz de hacer millones de operaciones matemáticas por segundo, puede consultar, entender e interpretar información a una velocidad que nuestro cerebro no podría asimilar y, por lo tanto, podría llegar a conclusiones y resultados que un humano no podría ni soñar.
Superinteligencia artificial | Nivel 3
Una superinteligencia artificial es un intelecto capaz de superar las capacidades humanas en cualquier ámbito y en un orden de magnitud infinitamente superior. Se trata de la concepción de inteligencia artificial en la que se basan muchas películas de ciencia ficción y cuyo poder escapa al control humano.
Mientras que pasar de una inteligencia artificial débil a una inteligencia artificial fuerte es uno de los mayores retos tecnológicos a los que se enfrentará el ser humano en las próximas décadas o incluso siglos, pasar de una inteligencia fuerte a una superinteligencia artificial será cuestión de muy poco tiempo.
De hecho, el responsable de este salto desde el nivel dos hasta el nivel tres, no será un humano, será una inteligencia artificial fuerte capaz de mejorarse, momento conocido como singularidad tecnológica.
El concepto singularidad tecnológica significa que una máquina, red informática o inteligencia artificial será capaz de mejorarse a sí misma de forma recursiva y a su vez crear otras máquinas mejores que la máquina inicial.
Bajo este concepto es fácil entender que una inteligencia con capacidades humanas y un hardware en constante mejora consiga ser billones de veces más inteligente y rápido que un humano.
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Ventajas y desventajas de la inteligencia artificial
Ventajas de la inteligencia artificial
Las máquinas son capaces de desempeñar varias tareas de forma simultánea. Lo que quiere decir que son capaces de optimizar el tiempo.
Se reducen los errores humanos.
Es aplicable en casi cualquier ciencia y en la mayoría de los aspectos de la vida diaria.
Es una oportunidad para explorar sitios de difícil acceso para los hombres.
Esta ciencia se está aplicando en el campo de las finanzas, ya que se emplea para buscar anomalías o fraudes en la actividad financiera.
Cada día la IA reta a la inteligencia humana. Están aprendiendo de nosotros, principalmente en juegos. De hecho, el superordenador de IBM derrotó a los campeones humanos en una ronda de preguntas y respuestas en 2011.
Desventajas de la inteligencia artificial
El uso de la tecnología puede estar generando dependencia por parte de la sociedad.
Muchos trabajadores serán sustituidos por máquinas. Esto puede disparar los índices de desempleo, principalmente en países desarrollados.
Las máquinas puede tener una capacidad de pensamiento similar a los humanos. Pero seguirán careciendo de sentimientos.
Sus costos pueden ser elevados.
El filósofo sueco de la Universidad de Oxford, Nick Bostrom, ha llegado a decir que estamos ante un riesgo existencial. Si no somos útiles… ¿para qué existimos? Según su postura, lo seres humanos serán reemplazados como sucedió con los caballos con la llegada de los carros.
Para qué sirve la inteligencia artificial: campos y aplicaciones
La IA está presentes en un amplio abanico de campos. Tanto así que muchas veces ignoramos que estamos haciendo uso de ella. Algunos se han atrevido a llamarla como el ojo de Dios, porque junto al 5G, el IoT y otras tecnologías pueden conocer todo sobre los humanos.
Blockchain
Tiene su origen en 1991 y se define como una cadena de bloques asegurados criptográficamente. El blockchain almacena en cada cadena una cantidad de registros o transacciones válidas; información referente o agrupada a ese bloque. Vincula la información con el bloque anterior y siguiente.
Este sistema se asocia con el uso de criptomonedas.
Chatbots conversacionales
¿En las últimas semanas has ingresado a una web y conversado con un chat automatizado? De seguro, la respuesta es sí. Es una de las formas de interacción con la IA más básica. Los chatbots son principalmente utilizados en servicios de atención al cliente. Pueden responder preguntas frecuentes o algunas más avanzadas.
En los últimos tiempos han evolucionado para brindar una mejor atención al cliente. Siri de Apple y Alexa de Amazon son chatbots conversacionales.
Automatización de procesos
Son utilizados en empresas para imitar las tareas humanas. Sobre todo, aquellas que sean repetitivas. Las aplicaciones más populares que se encargan de este proceso son Advanced Systems Concepts, WorkFusion y Adext.
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Big Data
Cuando se habla de esta tecnología se hace referencia al conjunto de datos que van desde 30-50 terabytes a varios petabytes. Sin embargo, en realidad aún no están definidas la cantidad exacta de datos que se agrupan dentro del Big Data.
Permite que las empresas se puedan mover de manera rápida, ya que se pueden analizar grandes datos e identificar tendencias sin problema alguno.
Biométricas
El comportamiento de las personas, así como sus características físicas, puede ser analizado por la biométrica. Dentro de los programas que realizan este proceso se encuentran Tahzoo, 3VR y FaceFirst.
Hardware optimizado para la IA
De nada sirve que tengamos un sistema sofisticado si nuestros hardware siguen siendo los mismos. De allí que empresas como Intel, IMB y Google estén diseñando hardware que tengan mejor rendimiento e interacción con la inteligencia artificial.
Reconocimiento de voz
Sire, OpenText, NICE y Nuance Communications son solo algunos de los proveedores que transcriben y transforman el lenguaje humano en un formato entendible para las computadoras.
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Importancia de la inteligencia artificial
Para algunos la IA no es un enemigo al que temer, sino que viene siendo una herramienta que nos hará la vida mucho más sencilla. Su investigación y experimentación es necesaria para avanzar. Es lógico que haya fallas y errores porque como toda revolución es algo novedoso.
Pero la IA puede tener excelentes repercusiones económicas, sociales, culturales y, por supuesto, tecnológicas. Se habla de ir un paso más allá, algo que solo era pensable en sueños o películas de ciencia ficción.
Es cierto que este sistema puede razonar sobre la información que recibe, pero al final la experiencia será un reflejo de los intereses del usuario.
Por ejemplo, Alexa se hace más inteligente en la medida en que la utilizamos porque aprende a identificar nuestros intereses y necesidades.
En los últimos tiempos, la inteligencia artificial se ha implementado en la agricultura. De esta forma, permite analizar las características de los suelos e incluso identificar las necesidades de cada planta.
Algo similar sucede con la medicina. De hecho, países como Dinamarca utiliza un asistente de voz llamado Corti que escucha las llamadas telefónicas de emergencia. Analiza la información, reacciona rápido y les proporciona a los doctores información inmediata. En medicina, cada segundo es vital.
Se prevé que la IA tenga tanta trascendencia en el futuro que algunas universidades ya están impartiendo esta carrera universitaria.
Riesgos de la IA
En la otra cara de la moneda, están los que consideran la IA un peligro. Existen tres factores que pueden ser un riesgo para la inteligencia artificial: accidentales, carreras de armas y malos usos. Con el uso de la inteligencia artificial se corre el riesgo de que algunos países quieran usar este sistema para incrementar su arsenal de armas. Siendo un peligro potencial para otras naciones e incluso para ellos mismos.
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El experto Hayden Belfield desde el Centro para el estudio de los riesgos existenciales, ha señalado que «Los sistemas de inteligencia artificial en ocasiones funcionan mal. Por ahora, los daños que pueden causar son limitados, aunque ya ha habido accidentes fatales con coches autónomos».
Entre estos riesgos se encuentran riesgos de tipo físico, principalmente, como quemaduras, fracturas, lesiones, entre otros. De igual forma, la utilización de estos sistemas puede desencadenar malos usos, como espionaje u otros usos inadecuados que no son los pensados originalmente.
Por otra parte, algunos autores han apuntado que la IA representa un peligro para la humanidad si llegara a superar las capacidades humanas. ¿Nos convertiríamos en mascotas de la inteligencia artificial como opina Elon Musk?
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El futuro de la inteligencia artificial
Han pasado 70 años desde que la IA llegó a la vida de los seres humanos. Aun así, estamos en una etapa temprana, es una ciencia relativamente joven que tiene mucho camino por recorrer y un futuro prometedor.
Una de las características más importantes que nos podemos encontrar es que la inteligencia artificial se ha encontrado con problemas inimaginables. Es decir, lo que se creía complicado resultó ser fácil y lo que parecía fácil resultó siendo difícil. Esto sucede porque el sistema humano es complejo y responde a múltiples procesos que las máquinas aún no pueden sustituir.
De ahí que el futuro sea dotar a estas máquinas de una inteligencia que abarque diferentes ámbitos como la percepción, representación, razonamiento, acción y aprendizaje. En otras palabras, hacer una inteligencia que realmente sea inteligente, al punto de que puedan competir con los seres humanos.
Dentro de las tendencias que podemos encontrar están los sistemas híbridos. Combinar sistemas capaces de razonar en base a conocimientos y cantidades masivas de datos. Los científicos consideran que allí se puede encontrar la clave para dotar a las máquinas de sentido común.
Además, se pretende que la IA no solo sea capaz de llegar a una respuesta, sino que pueda decir por qué, cuál fue la lógica detrás de una acción, una respuesta, un movimiento.
Las aproximaciones biomiméticas ganarán terreno. Los humanos no serán los únicos imitados, sino que los animales también serán estudiados. La robótica ha tenido intentos tímidos de replicar sus comportamientos en sistemas mecánicos, pero este será un proceso más avanzado. Las computadoras no serán agentes pasivos en la creación de contenido, sino que podrán crearlo. Lo que tendrá un impacto en las artes, literatura y cultura en general.
En el siguiente vídeo podrás conocer la evolución que ha tenido la inteligencia artificial en los últimos años.
Palabras finales
Los avances de la IA son indiscutibles. La ciencia se ha atrevido a dar un paso gigantesco en cuanto a la búsqueda de una tecnología disruptiva que pueda hacer más fácil la vida humana.
Pero ahora el debate será filosófico e incluso hasta político. ¿Tendrá sentido nuestra existencia una vez que las máquinas puedan imitar todo lo que hacemos?Autores como William Joy manifiestan que los humanos crearán su propia destrucción.
Por otro lado, se dice que la IA hará las tareas más fáciles, pero jamás sustituirá la vida humana al 100 %. Lo cierto es que la inteligencia artificial sigue creciendo y en este preciso momento, aprendiendo de nosotros.
Y tú, ¿piensas que la IA apunta hacia un futuro mejor o al fin de la humanidad? Déjanos saber en tus comentarios.
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