La disminución del impacto ambiental es un asunto prioritario, aun en las formas de equipamiento de nuestros hogares y empresas. Por eso, existen diversas propuestas de mobiliario sustentable, como es el caso de la fabricación de sillas ecológicas.
Incluso en la elección de estas piezas tan imprescindibles en cualquier espacio, podemos tomar una decisión que implique cuidar nuestro planeta. De esa manera, colaboramos en la construcción de un futuro ecoeficiente sin descuidar el diseño de las piezas.
A continuación, repasamos algunos tipos de sillas ecológicas que podemos adquirir para reducir nuestro impacto ambiental.
Tabla de contenidos
Sillas fabricadas con procesos sustentables
Elegir la monomaterialidad es una forma de ayudar a reducir el impacto ambiental, ya que los procesos industriales requieren energía que debe generarse y eliminan CO2. Por eso, optar por una silla de una sola pieza es una excelente manera de cuidar el planeta.
Si bien la sostenibilidad requiere que nos enfoquemos en la incorporación de materiales biodegradables, de acuerdo con nuestro presupuesto podemos buscar la alternativa menos agresiva. Lo importante es apuntar al ahorro de materiales, emisiones y generación de energía.
Otra forma de fabricar sillas de manera sustentable es mediante la utilización de materiales reciclados o reciclables no tóxicos. Tal es el caso de los plásticos derivados del maíz o la goma eva de alta densidad, por ejemplo, que podemos encontrar en fabricación de manufactura.
Sillas longevas
Buscar sillas de larga durabilidad también es una forma de contribuir a la sostenibilidad, ya que una de nuestras mayores problemáticas es la obsolescencia. Las opciones de sillas de hierro con asiento de madera o cojín son fáciles de encontrar en el mercado y sumamente perdurables.
Lo importante es encontrar opciones, ya sea en plástico reciclado, hierro o madera, que puedan poner resistencia al tiempo sin perder su funcionalidad. En ese sentido, también es una buena idea optar por productos restaurados y ofrecer una segunda vida a objetos y, de esa manera, evitar el descarte y la sobreproducción.
Sillas biodegradables
Las piezas biodegradables, como las sillas de madera, son la mejor opción para contribuir al cuidado ambiental. Para dar con opciones de gran resistencia, nos conviene buscar ofertas en línea. Podemos averiguar ¿cuándo es el Buen Fin? y aprovechar los grandes descuentos de este evento de promociones.
Son numerosas las alternativas de sillas biodegradables, y cada vez hay mayor disponibilidad en el mercado. A continuación, mencionamos algunas:
Madera maciza: son las sillas más fáciles de encontrar. Para mayor durabilidad, conviene buscar opciones de árboles como roble o abeto, pero también podemos adquirir sillas de madera recuperada.
Cartón: también podemos hallar alternativas fabricadas en este material, sin desmedro de su resistencia ni diseño único.
Mimbre: no es ninguna novedad que podemos encontrar asientos de este material, tanto en retail como en manufactura artesanal, cuyos procesos son mucho más amigables con el planeta.
Incluso en un asunto tan sencillo como comprar sillas, podemos cooperar con el desarrollo de una cultura sustentable. Solo debemos revisar nuestras opciones y elegir alternativas con menos impacto ambiental.
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